Estado de Mente Azul: ¡Descubre por qué vivir cerca del agua puede aumentar tu felicidad según la neurociencia!
2024-11-12
Autor: Pedro
Investigaciones en neurociencia y psicología demuestran que la conexión con el agua -ya sea el mar, un río o un lago- es fundamental para nuestro bienestar emocional y físico.
En 2018, Marcos Rodriguez Sierra tomó una decisión radical: dejó atrás su vida en Buenos Aires, repleta de responsabilidades urbanas, para mudarse a Mar del Plata y tener la oportunidad de disfrutar del mar a diario. “Recuerdo volver a la ciudad los domingos y desear quedarme en la playa. Ahora, el agua es parte de mi vida”, cuenta. Este anhelo por el agua no es aislado; la historia muestra que la humanidad siempre ha buscado la cercanía con este elemento vital, el cual ha sido símbolo de renovación, purificación y tranquilidad.
La fascinación por el agua ha sido objeto de estudio por el biólogo marino Wallace J. Nichols, quien acuñó el término 'Blue Mind' (mente azul) para describir los beneficios neurológicos y psicológicos de estar cerca del agua. En su libro, "Blue Mind: La sorprendente ciencia..." (2014), presenta evidencia de que la proximidad al agua se relaciona con un aumento en la calma, la salud y la creatividad. A la vez, contrasta este estado con el 'Red Mind', que representa el sobreestrés y la desconexión emocional típicos de la vida moderna.
Nichols también introduce el concepto de 'biofilia marina', argumentando que nuestras mentes están programadas para encontrar felicidad cerca del agua, dado que el cuerpo humano es 70% agua. La simple vista o sonido del agua puede generar en nuestro cerebro señales de confort y bienestar.
Desde el punto de vista neurocientífico, los ambientes acuáticos inducen a nuestro cerebro a liberar hormonas como la dopamina y la serotonina, potenciando nuestra sensación de felicidad y reduciendo el cortisol, la hormona del estrés. Estudios relevantes, como los de la Universidad de Exeter, revelan que vivir a menos de un kilómetro de la costa está asociado a una mejor salud mental. Mathew White, uno de los investigadores, ha documentado que esta cercanía al agua contribuye significativamente a la reducción de depresión y ansiedad.
La psicóloga Mariana Kerestezachi, quien se mudó a Miami, explica que estar cerca del agua tiene un respaldo científico como recurso terapéutico. Investigaciones de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda indican que vivir cerca del agua se asocia con niveles más altos de bienestar mental y pensamientos positivos.
Además de los beneficios emocionales, Nichols destaca que la vida próxima al agua puede mejorar la salud física. El proyecto BlueHealth de la Unión Europea señala que el contacto frecuente con entornos acuáticos reduce la prevalencia de enfermedades crónicas y mejora la calidad del sueño, facilitando un estado de calma y relajación que disminuye la ansiedad.
Por último, la conexión emocional con el agua se presenta como un refugio en momentos difíciles, lo que refuerza la idea de que la naturaleza y el agua tienen el poder de restaurar nuestro bienestar emocional. Con todo, los estudios demuestran que dedicar incluso unas horas a la semana a estar cerca del agua puede generar cambios positivos en nuestra vida, invitándonos a explorar las maravillas que este elemento tiene para ofrecer.