La selección chilena Sub-17 vivió un verdadero pesadilla en su debut en el Sudamericano, realizado en Colombia, donde no pudo hacer frente a la fuerte localía. En un partido lleno de emociones, La Roja cayó por la mínima, 1-0, frente a un equipo colombiano que mostró una clara superioridad a lo largo del encuentro.

Desde el comienzo, los jugadores chilenos se vieron desbordados por la presión y la organización del equipo cafetero. El director técnico Sebastián Miranda intentó implementar una estrategia que fuera efectiva, pero sus esfuerzos no lograron contrarrestar la intensidad del adversario.

Con un estadio repleto de aficionados colombianos animando, el equipo chileno padeció de ansiedad, especialmente durante el primer tiempo, donde Colombia acumuló varias llegadas, tiros lejanos y control total del balón. Aunque la defensa chilena intentó mantenerse firme, se notó la falta de cohesión y de comunión entre los jugadores.

La desesperación de los locales fue evidente debido a su ineficacia para abrir el marcador, pero la situación cambió al minuto 75, cuando el jugador Santiago Londoño encontró la oportunidad perfecta para marcar un golazo. Con dos rápidos enganches, se deshizo de los defensas y remató con potencia, dejando sin posibilidades al portero Vicente Villegas.

A pesar del gol, la selección chilena tuvo una breve reacción que no se tradujo en oportunidades concretas, y el partido finalizó con la victoria de Colombia, dejando a los chilenos en la cuerda floja para sus próximos encuentros. Ahora, con la presión en aumento, La Roja deberá replantear su estrategia si quiere avanzar en el torneo.

En la siguiente jornada, se espera que enfrenten a otro rival complicado, lo que plantea un reto monumental para la joven selección. ¿Logrará Chile recuperarse antes de que sea demasiado tarde? La esperanza de los fanáticos aún brilla, pero el tiempo se agota.