¿Cómo es la vida de un astronauta? Descubre los olores del espacio y cómo usan el baño en gravedad cero
2024-09-24
Autor: Joaquín
Desde el año 2000, 280 astronautas han vivido increíbles experiencias en la Estación Espacial Internacional (EEI). A través de sus relatos, hemos aprendido sobre el peculiar olor del espacio, las sorprendentes adaptaciones necesarias para ir al baño sin gravedad y los efectos asombrosos que la exposición prolongada al entorno espacial tiene en el cuerpo humano. En la actualidad, los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore están realizando investigaciones en la EEI, una estructura que orbita a unos 400 kilómetros sobre la Tierra. Recientemente, se sumaron a la estación a bordo de la cápsula Starliner de Boeing. Originalmente, su misión estaba programada para durar una semana, pero debido a problemas técnicos con la cápsula, su regreso se ha retrasado hasta 2025.
¿Qué olor tiene el espacio?
Los astronautas a menudo describen el olor del espacio como algo metálico. Según la astronauta Helen Sharman, que experimentó esta singular fragancia durante su misión, “En la Tierra estamos rodeados de olores variados, pero en el espacio te acostumbras rápidamente a uno solo: un aroma que evoca a metal y fuego.” Esto ocurre porque cuando un objeto regresa de la esfera externa y se reintroduce a la estación, los materiales reaccionan con el oxígeno, liberando ese peculiar olor.
Adaptaciones diarias en la EEI
La vida diaria en la EEI es organizada y disciplinada. Los astronautas se levantan a las 6:30 y deben realizar al menos dos horas de ejercicio diario. Esto es crucial, ya que en la gravedad cero, sus cuerpos enfrentan un proceso acelerado de pérdida de masa ósea y muscular. Por ello, utilizan máquinas muy específicas, como una bicicleta estática, una caminadora y equipos que les permiten realizar ejercicios de resistencia y fuerza, como sentadillas y peso muerto.
Las innovaciones en el baño espacial
Ir al baño en el espacio es completamente diferente a hacerlo en la Tierra. Debido a la ausencia de gravedad, la EEI emplea inodoros especiales que utilizan un sistema de succión para manejar los líquidos y sólidos, asegurando que nada flote y se convierta en un peligro. Los astronautas deben adaptarse a estos equipos, lo que puede resultar un desafío, pero es parte de su rutina diaria.
Más que solo ciencia
La vida en la EEI no es simplemente trabajo; también hay momentos de asombro y reflexión. Los astronautas tienen la oportunidad de ver la Tierra desde una perspectiva única, lo que les permite apreciar la fragilidad del planeta. Además, la experiencia de flotar en un entorno sin gravedad les da un sentido de libertad y asombro. Así que la próxima vez que pienses en los astronautas, recuerda que su vida en la EEI es un equilibrio entre ciencia, adaptación y admiración por el vasto universo.