La ansiedad se ha convertido en un tema candente desde el inicio de la pandemia, siendo una de las preocupaciones más buscadas en internet. La mezcla de estrés cotidiano, autoexigencia, y la urgencia constante a la que estamos sometidos han aumentado dramáticamente los niveles de ansiedad en personas de todas las edades. Según estudios, no solo los adultos sufren; alrededor del 7% de los niños en el rango de 3 a 17 años experimentan ansiedad cada año, lo que representa un alarmante aumento en la presión sobre las generaciones más jóvenes.

Iris Pérez Bonaventura, doctora en psicología, enfatiza que la ansiedad es una emoción normal; puede ser útil en ciertos contextos, como la preparación para un examen. Sin embargo, se convierte en un problema cuando se presenta de manera constante y afecta la vida diaria. La Organización Mundial de la Salud estima que globalmente, alrededor del 4% de la población está afectada por trastornos de ansiedad.

En Brasil, por ejemplo, se registra la mayor cantidad de personas con ansiedad digital, un fenómeno que ha surgido a raíz del abuso de pantallas. Este uso excesivo de tecnología no solo afecta el bienestar emocional, sino que también altera ciclos de sueño y la producción de hormonas clave como el cortisol, directamente relacionada con la ansiedad.

Gerald Nestadt, un investigador en ansiedad de la Universidad Johns Hopkins, explica que la ansiedad tiende a surgir en situaciones de amenaza, ya sea externa o interna. Es crucial entonces diferenciar entre miedo -cuando podemos identificar la fuente de la amenaza y actuar- y ansiedad, que surge sin un motivo claro y puede llevar a una incapacidad para actuar.

El impacto de las redes sociales es innegable. La psicóloga Carina Castro Fumero señala que el uso prolongado de estas plataformas puede inducir sobreestimulación e incluso promover comportamientos adictivos. Las redes nos hacen desear una aprobación constante, lo que alimenta la ansiedad y nos desconecta de la realidad.

10 prácticas para reducir la ansiedad

Para combatir la ansiedad, es esencial desarrollar estrategias efectivas. Aquí hay 10 prácticas que pueden ayudarte a reducir la ansiedad:

1. **Respira profundamente**: Dedica unos minutos al día a hacer respiraciones profundas. Esto ayuda a calmar la mente y reducir la tensión.

2. **Limita el consumo de redes sociales**: Establece tiempos específicos para interactuar en redes y luego desconéctate para hacer otras actividades.

3. **Conéctate con la naturaleza**: Sal a caminar al aire libre. La naturaleza tiene un efecto calmante en la mente y el cuerpo.

4. **Practica la meditación**: Dedica unos minutos diarios a meditar. Esto puede ayudarte a centrarte en el presente y disminuir la ansiedad.

5. **Haz ejercicio regularmente**: La actividad física libera endorfinas, las hormonas de la felicidad, lo cual ayuda a mejorar el estado de ánimo.

6. **Establece una rutina**: Tener un horario diario puede estructurar el tiempo y ofrecerte un sentido de control.

7. **Escribe un diario**: Expresar tus pensamientos y emociones puede ser terapéutico y ayudarte a entender mejor tus miedos.

8. **Dedica tiempo a actividades placenteras**: Reserva un tiempo cada semana para hacer algo que realmente disfrutes.

9. **Pide ayuda profesional si es necesario**: No dudes en buscar el apoyo de psicólogos o terapeutas si sientes que la ansiedad te supera.

10. **Practica el mindfulness**: Concéntrate en el presente y acepta tus pensamientos y sentimientos sin juicio.

Recordemos que un enfoque lento y consciente hacia la vida, como lo sugiere Carl Honoré en su libro 'Elogio de la lentitud', puede ser la clave para disminuir la ansiedad. Al adoptar un estilo de vida más equilibrado, no solo mejoramos nuestra salud mental, sino que también cultivamos relaciones más significativas y disfrutamos plenamente de nuestra existencia. Es hora de tomar el control de nuestra ansiedad y volver a conectar con lo esencial: el presente.