Vicente Iborra expresa su indignación por la falta de suspensión de la jornada ante la tragedia de la DANA en Valencia
2024-11-02
Autor: David
Las imágenes que llegan de Valencia son desgarradoras y dejan a todo el país consternado. La DANA ha cobrado la vida de más de 200 personas y ha dejado a más de 2,000 familias en la incertidumbre, buscando noticias de sus seres queridos. Una tragedia que ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de nuestras comunidades.
En medio de este desastre, la solidaridad ha brotado en la sociedad. Miles de ciudadanos se han unido, con palas en mano y dispuestos a ayudar, para limpiar calles y ofrecer su apoyo a los afectados. Sin embargo, la actividad deportiva no ha cesado a pesar de la devastación. Esto ha generado un gran debate sobre las prioridades de las instituciones y la humanidad en tiempos de crisis.
Vicente Iborra, capitán del Levante, se sumó a los esfuerzos solidarios y, junto con su familia, se dirigió a Paiporta para colaborar en la limpieza de las calles. En una declaración conmovedora, expresó: "Es un momento para poner en el lugar de los afectados, darles apoyo y ser solidarios. El fútbol ahora es secundario. Ya tendremos tiempo para el fútbol, pero ahora las personas nos necesitan". Esta frase refleja el sentimiento compartido por muchos en la comunidad.
Sin embargo, su frustración aumentó tras presenciar la magnitud de la tragedia. En una entrevista en El Larguero de la Cadena Ser, Iborra no ocultó su indignación ante la decisión de seguir con las competiciones deportivas. "Esto evidenció que somos considerados mercancía en el mundo del deporte. En momentos como este, deberíamos mostrar humanidad y no lo hacemos". Su voz resonó como un llamado a la reflexión sobre los valores que realmente importan.
Iborra cuestionó a aquellos que toman decisiones en el ámbito deportivo: "¿Qué hay que celebrar cuando hay tanto sufrimiento?". Esta pregunta retumbó en el aire, invitando a una discusión necesaria sobre las prioridades de la sociedad.
El Levante ha tomado acciones tangibles al abrir el Ciutat de Valencia como centro de acopio para alimentos y donativos, organizando su reparto entre los damnificados. Pablo Sánchez, presidente del club, hizo un llamado a no dejar que esta muestra de solidaridad sea efímera, sino que se convierta en un compromiso sostenido con quienes lo necesitan. Dicha iniciativa ha movilizado a la comunidad, recordando que en tiempos difíciles, la unión hace la fuerza.