Actualizado a las 12:24

El impacto de la DANA sigue dejando su huella en diversas regiones de España, especialmente en la Comunidad Valenciana y Cataluña. El Gobierno ha tomado medidas para proteger a los trabajadores afectados por las inclemencias del tiempo. El Ministerio de Trabajo ha anunciado que prohibirá el despido de aquellos empleados que no puedan asistir a sus puestos debido a la DANA. Se considerarán nulas las ausencias por razones justificadas, como el peligro que suponga desplazarse, la búsqueda de familiares desaparecidos o el daño a la vivienda. Asimismo, se contemplan situaciones en las que las escuelas y servicios públicos están cerrados, lo que hace necesario que los trabajadores cuiden de sus familiares.

La Generalitat de Cataluña ha emitido alertas debido a las lluvias torrenciales, afectando particularmente a las zonas del Maresme y Vallès, donde la situación es crítica y se esperan fuertes inundaciones. Las carreteras como la C-32 en Castelldefels han sido cerradas, y las autoridades recomiendan extremar la precaución a la población.

En cuanto a la situación de las víctimas, se confirma que tres personas han perdido la vida en Albacete debido a las inundaciones. La búsqueda de cuatro vecinos desaparecidos en Letur continúa con la ayuda de un equipo de geólogos que se une a las labores. Las imágenes de la devastación en comunidades como Chiva y Torrent han sensibilizado a la comunidad, y los Reyes de España han prometido visitar estas localidades en un futuro próximo.

Los servicios de emergencia han recibido más de 860 llamadas desde la medianoche, alertando sobre diversas situaciones críticas a causa de la DANA. El número de militares desplegados en la Comunidad Valenciana asciende a 7.500, con el fin de ayudar en las labores de rescate y recuperación de las áreas afectadas. Se está trabajando en la distribución de alimentos y en la atención a las necesidades básicas de los damnificados.

Por otra parte, se han registrado importantes cancelaciones de vuelos en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde los pasajeros enfrentan retrasos y desvíos debido a las malas condiciones climáticas. Las autoridades piden a los ciudadanos que se mantengan alejados de ríos y cauces, que están en aumento, y han instalado vallas de seguridad en áreas de riesgo.

Sin embargo, a pesar de la magnitud de la tragedia, la solidaridad de la comunidad se ha hecho evidente con iniciativas de ayuda y donaciones, a pesar de una notable disminución en el número de voluntarios que acuden a moral apoyo o ayuda en las labores de limpieza. La población sigue unida en estos difíciles momentos, demostrando que, aunque la naturaleza es implacable, el espíritu humano es incansable.