La Juventus se enfrentaba a la presión de romper una racha de tres empates consecutivos en la Serie A, pero no logró hacerse con la victoria y tuvo que conformarse con otro desgarrador empate (2-2), esta vez en su propio estadio. Lo más alarmante es que fue contra el Venezia, el equipo que ocupa el último lugar de la tabla, que sorprendió a todos con una actuación destacada.

El técnico Thiago Motta alineó un equipo muy similar al que consiguió una victoria brillante en la Champions League contra el Manchester City (2-0). Sin embargo, en este encuentro, los jugadores mostraron una notoria falta de energía y actitud, dejando que el Venezia se mantuviera en el partido a pesar de tener la ventaja inicial.

En el minuto 18, el defensor Gatti abrió el marcador tras un saque de esquina, culminando un periodo inicial de dominio territorial. Sin embargo, en lugar de aprovechar el momento y continuar apretando, la Juventus se relajó y permitió que el Venezia ganara confianza.

En el segundo tiempo, la Vecchia Signora salió con una intensidad renovada, buscando el gol que le diera cierta tranquilidad, pero un tanto de Kenan Yildiz fue anulado por fuera de juego. A pesar de los esfuerzos de Thuram, quien estuvo muy activo, sus intentos fueron en vano, y el Venezia aprovechó un error defensivo para empatar a través de Ellertsson en el minuto 61.

La Juventus intentó recuperar su dominación, pero, como ha sido habitual esta temporada, se saltó el proceso de construcción y, en su búsqueda desesperada de ser eficaces, se encontró contra un muro. El portero serbio Stankovic realizó una parada impresionante, manteniendo el partido empatado hasta que el Venezia tomó la delantera con un gol de Idzes en el minuto 83, tras un tiro libre que nadie pudo defender.

Sin embargo, la historia podría haber cambiado con el regreso del extremo argentino Nico González. Después de varias semanas fuera por lesión, su participación en los minutos finales era esperada, y aunque mostró destellos de calidad, fue Douglas Luiz quien casi marca un golazo con una acrobacia que se estrelló contra el travesaño.

En el tiempo de descuento, la Juventus vivió un momento de suerte cuando un tiro de Conceiçāo fue bloqueado por Stankovic, pero el rebote golpeó a Douglas Luiz y se fue a la mano de Candella, quien se interpuso en el camino del balón. Sorprendentemente, el árbitro decidió señalar penalti. Vlahovic tomó la responsabilidad y transformó el tiro, salvando al menos el invicto de la Juventus, aunque el aficionado sigue preguntándose si esto es suficiente para un equipo con sus aspiraciones.

Este empate deja muchas incógnitas sobre el futuro inmediato de la Juventus y la continuidad de su entrenador, además de elevar las preocupaciones sobre el desempeño del equipo en un campeonato donde las expectativas son mucho más altas.