María Blasco continuará al frente del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) por ahora, pero está en la cuerda floja. Tras una intensa reunión del patronato esta semana, se ha decidido que la dirección deberá presentar un informe detallado de su gestión en un plazo de cuatro semanas, ¡o podría enfrentar su destitución!

Este órgano, que opera bajo el Ministerio de Ciencia, tiene la responsabilidad de nombrar a la dirección del centro, y ha solicitado informes exhaustivos sobre la situación actual del CNIO en medio de una ola de críticas y demandas de renuncia hacia Blasco por parte de investigadores preocupados por el rumbo del centro.

Una de las decisiones más significativas del patronato fue rechazar el Plan de Actuaciones para 2025 que presentó la dirección y exigir una nueva propuesta. Además, se han suspendido actividades relacionadas con el Programa CNIO-Arte y se ha solicitado una auditoría externa e independiente para investigar este programa.

El CNIO, reconocido mundialmente por su investigación en el cáncer, enfrenta una grave crisis financiera, reportando un déficit de aproximadamente 4,5 millones de euros. Ante las acusaciones, María Blasco defendió su gestión, sugiriendo que la verdadera responsabilidad cae sobre el patronato, que debe decidir su continuidad en el cargo.

En medio de esta tormenta, su equipo compareció ante los medios para desmentir las acusaciones de mala gestión y para alzar la voz contra los rumores que asocian el déficit con el proyecto CNIO-Arte, el cual ha generado descontento entre algunos líderes de grupos de investigación, quienes afirman que estas iniciativas están obstaculizando su acceso a material crítico, como microscopios de última generación.

Un hecho alarmante es que la asignación presupuestaria del CNIO no ha sido actualizada en 20 años, a pesar de que el número de empleados ha crecido de 100 a 700. Óscar Fernández Capetillo, subdirector del centro, subrayó que “la financiación es la misma de hace dos décadas”, lo que pone en peligro la sostenibilidad del centro.

En una carta dirigida al Ministerio de Ciencia, más de la mitad de los 49 investigadores principales del CNIO solicitaron el relevo de Blasco, pidiendo un proceso competitivo para renovar la dirección científica. La carta expresa la necesidad urgente de cambios si se desea mantener la calidad y la innovación en el CNIO.

Curiosamente, entre los que no firmaron la carta había quienes consideran que no se debe responsabilizar únicamente a Blasco, citando la tensión histórica entre la gestión y la dirección científica como un factor que ha contribuido a los problemas actuales. María Blasco, quien ha estado al frente del CNIO desde 2011, ve su carrera desafiada por estas acusaciones de mala gestión y abuso de poder, marcando un giro en su trayectoria como líder en oncología molecular.