¡Trump vuelve a sembrar la desconfianza en las elecciones de EE.UU.!
2024-11-01
Autor: Carmen
(CNN) – Donald Trump declara que si Dios contara los votos, ¡ganaría sin esfuerzo!
Este jueves, el candidato republicano insinuó que una intervención divina durante las próximas elecciones revelaría su victoria, incluso en estados tradicionalmente demócratas como California y Nuevo México.
Por un lado, estos comentarios destacan lo absurdo de sus afirmaciones sobre fraude electoral. Sin embargo, lo alarmante es que Trump, al igual que hace cuatro años, está alimentando una atmósfera de desconfianza que podría manchar la integridad de las elecciones de 2024 por muchos años. Las denuncias de fraude que Trump avivó en 2020, en respuesta a su derrota ante Joe Biden, ya están alcanzando un nuevo pico en este año electoral.
Mientras continúa con su narrativa de robo electoral, Trump está obstinadamente envenenando la confianza pública en el proceso electoral. En un evento en Nuevo México, afirmó falsamente que ganó este estado en 2016 y 2020, diciendo: “Si Dios contara los votos, ganaríamos California y todos los estados.”
La realidad, sin embargo, es que perdió Nuevo México en varias ocasiones por márgenes significativos. Estas afirmaciones son parte de una estrategia deliberada por parte de Trump para presentar las elecciones del próximo martes como corruptas, sembrando un potencial terreno para impugnaciones legales si no obtiene los resultados deseados. Este mensaje también resuena entre sus seguidores, alimentando la frustración y la rabia basadas en falsedades.
A su vez, Trump ha estado colaborando con medios conservadores para dar la impresión de que su victoria es inevitable y que cualquier victoria demócrata, especialmente de Kamala Harris, sería el resultado de fraude. Las acciones del expresidente se alinean con un creciente esfuerzo por parte de la maquinaria del Partido Republicano para deslegitimar cualquier éxito de Harris, utilizando tribunales y legislaturas estatales como escenarios para sus tácticas legales.
Los informes indican que esta amenaza a la integridad electoral coincide con una alarmante disminución de la confianza de los ciudadanos en el proceso democrático. Encuestas recientes demuestran que apenas el 30% de los votantes cree que Trump aceptarían los resultados si pierde, mientras que el 73% está seguro de que Harris asumiría su derrota con integridad.
En medio de todo este caos, más de 60 millones de estadounidenses ya han ejercido su derecho al voto anticipadamente, demostrando que, a pesar de la incertidumbre, la participación en la democracia sigue siendo firme.
Sin embargo, la preocupación por el legado que Trump deja está en curso. A medida que incrementa sus afirmaciones infundadas de fraude, sus seguidores pueden ver sus manifestaciones como una validación de sus propias creencias, creando un ciclo peligroso de desconfianza.
Trump no es el primer político en cuestionar los resultados electorales, pero sus tácticas han llevado el problema a nuevas dimensiones. La amenaza de un nuevo ciclo de litigios y protestas post-electorales es inminente, y la posibilidad de que Trump no acepte los resultados plantea una sombra oscura sobre el futuro de la democracia estadounidense.
La pregunta que nos hacemos es: ¿seremos capaces de volver a restaurar esa confianza en nuestro sistema electoral, o caeremos en un ciclo interminable de desconfianza y disputa? La democracia enfrenta su mayor prueba, y el tiempo dirá si logra salir fortalecida o finalmente se desmorona. ¡Prepárese para unas elecciones que podrían redefinir el futuro de EE.UU.! ¿Está listo para lo que viene?