Trump promete designar a cárteles mexicanos como terroristas

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el domingo 22 de diciembre de 2024 que designará "inmediatamente" a los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas, apenas asuma la presidencia el próximo 20 de enero.

Durante un mitin en Phoenix, Arizona, Trump declaró: "Designaré a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Vamos a hacerlo inmediatamente". Esta iniciativa no es nueva; ya había sido considerada durante su primer mandato (2017-2021), pero se detuvo a petición del entonces presidente de México, Andrés López Obrador, quien prefirió buscar una colaboración en materia de seguridad sin aceptar una intervención militar estadounidense.

Recientemente, Trump reveló que discutió la problemática de la migración indocumentada y el tráfico de fentanilo en una conversación telefónica con la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a quien le sostuvo que "no se le puede hacer esto a nuestro país". A pesar de esta presión, Sheinbaum rechazó la designación de los cárteles como terroristas, insistiendo en que México es un país soberano y no aceptará intervenciones externas.

En un acto público en Sinaloa, estado afectado por la violencia criminal, Sheinbaum defendió su postura: "Colaboramos y trabajamos juntos, pero nunca nos vamos a subordinar. México es un país libre, soberano, independiente". También anunció sus planes para construir paz y mejorar la seguridad en la región noroeste del país, enfatizando que su estrategia se enfocará en atacar las causas de la violencia.

Además de la designación de cárteles, Trump indicó que firmará una orden ejecutiva para cerrar las fronteras a migrantes indocumentados y llevar a cabo el mayor plan de deportación de extranjeros en la historia de Estados Unidos, con la intención de desmantelar pandillas y redes criminales que han ingresado al país bajo la administración de Joe Biden.

Estas declaraciones desatan un debate intenso sobre la política de migración y seguridad en Norteamérica, con posibles repercusiones en las relaciones entre Estados Unidos y México. La comunidad internacional observa de cerca cómo estas medidas afectarán tanto la seguridad en la frontera como la situación de millones de migrantes que buscan una nueva vida.