Diego Simeone, a sus 54 años, sabe que los mejores momentos se viven en casa. No solo ha llevado al Atlético de Madrid a la cima de La Liga, sino que también ha compartido su faceta más familiar en la última edición de la revista ¡Hola!, donde aparece junto a su esposa Carla Pereyra y sus dos pequeñas hijas, Francesca, de ocho años, y Valentina, de cinco.

Este reportaje especial coincide con el undécimo aniversario de Simeone como entrenador del club colchonero, y su esposa, la argentina Carla Pereyra, ha abierto las puertas de su hogar en Madrid, revelando una vida familiar de ensueño. "Si hay un mensaje bonito para enviar esta Navidad, es el de apoyo familiar, cuidar de los nuestros y aprender a perdonar", declaró Carla, resaltando la importancia de la familia.

A lo largo de la entrevista, se destapa un Cholo más humano y cercano. Disfruta de preparar asados al estilo argentino y es un decorador navideño dedicado; la tradición familiar indica que Diego se encarga de colocar la estrella en el árbol de Navidad, algo que es, según Carla, "innegociable".

Además, la pareja planea pasar las Festividades entre Argentina y España, destacando que su familia está muy unida. Carla afirma haber encontrado su lugar en la familia de Diego. "Me siento afortunada de tener a Diego como marido y de ser parte de esta maravillosa familia", confiesa.

La relación entre Cholo y Carla, que comenzó hace más de una década, se formalizó con el matrimonio hace cinco años. Diego ya tenía tres hijos de su matrimonio anterior con Carolina Baldini, quienes también siguen sus pasos en el mundo del fútbol profesional. La historia de amor entre Carla y Diego se remonta al momento en que él se le acercó en un restaurante y le dijo: "Te he estado esperando", un encuentro que cambió sus vidas para siempre.

Carla destaca las cualidades de Diego, mencionando que es emocionalmente equilibrado, honesto y siempre tiene la palabra justa. A pesar de sus exigentes horarios, Diego se esfuerza por estar presente en la vida de sus hijas, disfrutando de momentos juntos, como compartir desayuno y llevarlas al colegio.

En esta reveladora conversación, Carla también habla sobre su carrera como empresaria, gestionando una exitosa inmobiliaria familiar con más de 150 propiedades. "Trabajar para nuestro patrimonio familiar es muy gratificante. Estoy muy orgullosa de lo que estoy construyendo", finaliza, dejando entrever el empoderamiento y fuerte compromiso que siente por su familia y su carrera.

Con todo esto, la vida de la familia Simeone no solo se centra en los éxitos deportivos, sino también en la unión y el amor incondicional que se tienen.