En un impactante episodio del programa ‘Y ahora Sonsoles’, Catalina, una dama de 77 años que buscaba reencontrarse con su primer amor, Santiago, vivió uno de los momentos más tristes de su vida. Durante su emotiva entrevista con Sonsoles Ónega, Catalina compartió su hermosa pero agónica historia de amor con Santiago, quien fue su primer amor adolescente.

Un amor que trascendió el tiempo

Catalina recordó esos días dorados de juventud: “Empezamos a salir sin darnos cuenta de lo que significaba. Él me acompañaba a casa, íbamos al cine juntos... Al principio, todo fue muy casual, pero luego me enamoré profundamente de él”. A pesar de la desconfianza inicial de su madre hacia Santiago, quien era considerado forastero, Catalina decidió poner fin a la relación con una carta de ruptura. “No era mi carta, me la escribió un chico. Después, me arrepentí al saber cuánto le había dolido”, confesó Catalina entre lágrimas.

El giro devastador

Tras muchos años y dos divorcios después, Catalina sigue añorando a Santiago y reflexionando sobre lo que pudo haber sido su vida juntos. Durante el programa, Sonsoles Ónega tuvo la difícil tarea de informar a Catalina sobre noticias recientes acerca de Santiago. Lo que no esperaba era que Santiago había fallecido a los 26 años en un trágico accidente laboral, durante la construcción de una presa en Valencia. “Lleva más de 50 años enterrado en su pueblo”, reveló la enviada especial, Arancha Pérez Ponce, dejando a Catalina en shock.

Al recibir la devastadora noticia en vivo, Catalina se derrumbó. “Me hubiera gustado saber que fue feliz. Me dijeron que siempre me llevaba en la cartera y que, aunque se casó, siempre decía que yo era su novia”, recordó con nostalgia y dolor, lo que muestra la profundidad de su amor perdurable. La presentadora hizo su mejor esfuerzo para consolarla, pero la tristeza inundaba el set.

Una vida marcada por el amor perdido

Catalina reconoció que, a pesar de vivir con la sombra de dos fracasos matrimoniales, nunca dejó de pensar en Santiago. “A menudo soñaba con él y pensaba: no puede ser que yo lo recuerde tanto, él debe estar pensando en mí también”, afirmó. Esta desgarradora revelación provoca una profunda reflexión sobre las oportunidades perdidas y el poder de los recuerdos en la vida de una persona.

A pesar de la devastadora realidad, Catalina se aferra a los recuerdos de su primer amor, un amor que, aunque trágico, define su existencia y la forma en que ha enfrentado los desafíos del amor a lo largo de su vida. “Si pudiera hablar con él, le diría que me perdonara por no haber luchado por nosotros”, concluyó Catalina, dejando en el aire un sentimiento de anhelo y arrepentimiento que resuena en cada corazón.