Una tragedia sin precedentes en Lisboa

Lisboa está de luto después del devastador accidente ocurrido el miércoles en el emblemático Elevador de la Gloria. Este trágico suceso ha dejado un saldo de al menos 16 personas fallecidas y 23 heridas, tras el descarrilamiento de uno de los funiculares amarillos que surcan las colinas de la capital portuguesa.

La escena del desastre

El accidente ocurría a las 18:05, en la ruta que conecta la popular Plaza de los Restauradores con el famoso Barrio Alto. Testigos aseguraron que el funicular se lanzó sin frenos por la empinada calle antes de impactar contra un edificio. Más de 60 efectivos de emergencias respondieron al llamado, mientras que vecinos intentaron ayudar a los afectados en los momentos previos a la llegada de los servicios de rescate.

La reacción de los testigos

Una guía turística en el lugar, Marianna Figueiredo, recordó cómo las víctimas comenzaron a escapar por las ventanas del funicular. "Cuando llegué, solo había silencio. Al quitar el techo del vehículo, los cuerpos comenzaron a aparecer, fue aterrador". Decenas de personas necesitaban ayuda, siendo muchos turistas de diversos países.

Un balance escalofriante de víctimas

Las autoridades confirmaron que todos los fallecidos eran adultos, con heridos provenientes de al menos 10 naciones. Los primeros reportes indicaban 15 muertos, pero el recuento se actualizó a 16 por el primer ministro Luis Montenegro. Entre los fallecidos estaba el guardafrenos del funicular, reconocido como un trabajador dedicado y querido.

Examinar las causas del accidente

Autoridades ya han comenzado a investigar la causa. Se ha especulado sobre una posible rotura del cable que mueve los vagones, mientras se analiza si las deficiencias en el mantenimiento pudieron ser un factor contribuyente. Los funiculares de Lisboa han sido suspendidos temporalmente mientras se llevan a cabo revisiones exhaustivas.

Un símbolo turístico en peligro

El Elevador de la Gloria, en operación desde 1885 y considerado un monumento nacional, es vital para la movilidad de muchas personas en Lisboa. Este funicular, junto a otros similares, es parte integral de la vida diaria en la ciudad, especialmente para aquellos con movilidad reducida. Sin embargo, este no es el primer accidente que enfrenta; así, el recuerdo de una rotura en 2018 mantiene viva la preocupación por la seguridad.

Solidaridad en tiempos difíciles

El alcalde de Lisboa ha declarado tres días de luto en honor a las víctimas, mientras que el Parlamento europeo ha dispuesto que sus banderas ondeen a media asta en señal de duelo. Mensajes de condolencias han llegado de diversas partes, incluyendo al gobierno español.