Este sábado, hasta 40 ciudades en toda España se unieron en marchas masivas para exigir el fin de la especulación inmobiliaria. La manifestación más destacada tuvo lugar en Madrid, donde la tensión aumentó drásticamente debido a un enfrentamiento entre los manifestantes y la Unidad de Intervención Policial (UIP). Aunque no hubo detenciones, dos agentes sufrieron heridas leves durante los disturbios.

Según la Policía Nacional, un grupo de aproximadamente 400 manifestantes rodeó a los efectivos de la UIP, comenzando a lanzar botellas y otros objetos. En respuesta a esta agresión, la policía utilizó la fuerza para dispersar a los manifestantes. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Vallekas calificó este uso de la fuerza como "vergonzoso".

El enfrentamiento surge en un contexto en el que el acceso a la vivienda se ha vuelto cada vez más complicado en grandes ciudades como Madrid, donde la presión económica y la especulación han llevado a muchas familias al borde de la crisis. Muchos ciudadanos exigen que se implementen políticas efectivas para garantizar el derecho a una vivienda digna, destacando la defensa de espacios ocupados y la oposición a desalojos forzosos.

Además, la situación se complica por el creciente número de desahucios en el país, lo que ha generado una ola de indignación y movilización social en toda España. Las organizaciones sociales continúan exigiendo cambios estructurales que permitan una mayor regulación del mercado inmobiliario y que frenen la especulación, asegurando así que todos los ciudadanos puedan acceder a un hogar seguro y asequible.