Las cosas se calientan dentro de la casa de Gran Hermano. Manu, visiblemente molesto, ha declarado que ya no tiene interés en mantener una relación cercana con Laura. Según sus palabras, ella ha presentado comportamientos que no le agradan y ha comenzado a limitar sus conexiones con las demás concursantes. "El trato cercano ya no... Educación y ya...", sentenció, y con ello, dejó claro que su visión sobre Laura ha cambiado drásticamente. Laura, enterándose de la conversación, decidió marcharse de la escena, causando un silencio incómodo entre los demás.

En una conversación más íntima en el baño, Manu y Nerea se rinden a la crítica de Laura, revelando que ella estaba escuchando lo que decían a través de la puerta y se sintió muy ofendida. Nerea insistió en que no dijo nada que no fuera cierto, a lo que Manu asentó, sugiriendo que "escuchar detrás de las puertas está feo". Las tensiones entre Laura y el resto de los concursantes aumentan con cada hora que pasa.

Laura, sintiéndose despreciada, no tarda en expresar su descontento al ver a Elsa riéndose junto a Manu. "Se ha burlado en mi cara... y le ha dicho a Manu: respira, respira... Quiero hablar con Manu, pero con ella no", lamentó Laura, dejando claro que los celos están afectando su comportamiento. Su amiga Maica le cuestionó si su actitud no se debía a los celos por la relación de Manu con Elsa. A pesar de la insistencia, Laura defendió que no se trata de eso.

Mientras tanto, Ruvens y Edi analizan la compleja relación entre Adri y Maica. Aquí, Edi destaca que la pareja parece no tener química, comparando a Maica con una "princesa maniaca" que no parece llenarse emocionalmente con Adri. La tensión aumenta y la situación entre las parejas se vuelve más complicada.

Manu, por su parte, intenta aclarar sus sentimientos a Laura, asegurando que no sabía que a ella le gustaba y dejando clara su falta de interés. Sin embargo, él respira un aire de despreocupación y se ríe de la situación, lo que no hace sino enfadar más a Laura. Ella, abrumada por sus emociones y sintiéndose ignorada, expresa un profundo malestar y se da cuenta de que necesita mantener distancia.

Como si lo anterior no fuera suficiente, el gesto de Manu al regalar su muffin a Elsa desata una tormenta de celos en Laura, quien no puede evitar lamentar en voz alta la situación. Elsa, consciente de la tensión, se pregunta por qué tiene que soportar celos en un lugar donde todos deberían estar disfrutando. Manu, viendo la situación desde un ángulo cómico, bromea sobre la próxima llegada de una nueva concursante que podría cambiar las dinámicas dentro de la casa.

La escena final aúna el clímax de las tensiones. Adrián, en medio de su propia crisis con Maica, decide regalar un dulce a ‘la princesa’, como si la tarea de regalar dulces pudiera suavizar las rencillas. Pero el verdadero hervidero está en cómo Manu ha desatado los celos de Laura con su regalo a Elsa. Mientras la situación estalla, los espectadores no pueden esperar a ver qué ocurrirá en el próximo capítulo de este drama en Gran Hermano.