El acné es una de las preocupaciones más comunes, especialmente entre los jóvenes. A pesar de ser una enfermedad que puede presentarse a cualquier edad, el 85% de quienes la padecen son adolescentes, y sus efectos van más allá de lo estético, afectando la salud emocional de quienes lo sufren.

Recientemente, el dermatólogo Raúl de Lucas habló en el evento “Acnés en tiempos de inmediatez y precisión”, donde abordó las principales dudas que se presentan en su consulta. Según él, la difusión de información errónea, especialmente a través de las redes sociales, ha llevado a muchos jóvenes a probar remedios ineficaces. Por ejemplo, algunas chicas han comenzado a usar clorofila con la esperanza de mejorar su piel, algo que claramente no produce resultados.

"Es crucial que los pacientes comprendan que el acné es una condición que no mejora en menos de un mes, incluso con los tratamientos más efectivos”, advirtió De Lucas. La fisiopatología del acné, que se origina en los folículos pilosos, significa que los efectos del tratamiento se notan durante las semanas siguientes, y no de inmediato.

Una de las preguntas más frecuentes es si el acné se puede contagiar. La respuesta de De Lucas es contundente: "No, el acné no es una enfermedad infecciosa ni contagiosa; es una enfermedad inflamatoria". Esto significa que no hay motivo para temor al contacto habitual con una persona que tiene acné.

El estrés es otro factor que merece atención, ya que puede exacerbar la producción de sebo y contribuir a la inflamación de la piel, aunque no es la única causa del acné. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, el cortisol y la adrenalina, hormonas liberadas durante períodos de estrés, pueden aumentar la producción de sebo, bloqueando poros y provocando brotes.

Ante la aparición de un grano, muchas personas se preguntan si es mejor explotarlo o dejarlo. De Lucas aclara que lo ideal es tratarlo adecuadamente en lugar de tocarlo de forma agresiva. Al mismo tiempo, el uso de maquillaje en estos casos a menudo se considera contraproducente, pero el dermatólogo sostiene que, con los productos adecuados, el maquillaje puede ser útil e incluso puede complementarse con tratamientos.

Para aquellos que luchan contra el acné, De Lucas sugiere seguir cinco claves fundamentales en el tratamiento: primero, mantener una limpieza facial adecuada; segundo, utilizar productos no comedogénicos; tercero, seguir un tratamiento médico siempre bajo supervisión; cuarto, ser paciente y no esperar resultados instantáneos; y quinto, cuidar la alimentación e hidratarse adecuadamente.

Recuerda que el acné no es solo un problema de la piel, sino una realidad emocional que puede afectar a la autoestima. La educación y la consulta a profesionales son siempre el mejor camino hacia la solución.