¡Sorprendente! Las llegadas irregulares de migrantes en la UE cayeron un 39% en 2024
2025-01-14
Autor: Ana
El debate sobre migración y asilo en la Unión Europea (UE) ha alcanzado nuevos niveles de intensidad, muy a la par con la drástica disminución del número de llegadas irregulares. Según datos recientes de Frontex, la agencia encargada del control de fronteras exteriores de la UE, en 2024 se registraron 239,000 llegadas irregulares, lo que representa una caída del 39% en comparación con el año anterior. Esta cifra es la más baja desde 2021, un período marcado por las restricciones de la pandemia.
El impacto de esta caída se ha sentido en casi todas las rutas de migración, salvo en la de Canarias, donde las llegadas aumentaron un 18%, alcanzando casi 47,000 personas en un año, una cifra récord no vista desde 2009. Esto pone de manifiesto cómo las rutas marítimas hacia el archipiélago español se han convertido en una vía popular para los migrantes.
El descenso notable en las llegadas a la UE se atribuye, en gran medida, a la disminución de las salidas desde Túnez y Libia, los principales puntos de origen en la ruta por el Mediterráneo central. Las cifras indican que las llegadas a Italia y las islas cercanas —como Malta, Lampedusa, Sicilia y Córcega— se han reducido a más de la mitad en comparación con el año anterior.
Asimismo, la migración por los Balcanes Occidentales ha disminuido drásticamente. En 2024, solo 21,520 personas llegaron a través de esta ruta, lo que representa una sorprendente caída del 78% en comparación con el 2023. Esto ha llevado a que el Mediterráneo oriental se convierta en la ruta más utilizada, con 69,436 llegadas, marcando un aumento del 14% respecto al año anterior.
Frontex también reveló que Rusia y Bielorrusia han intensificado su uso de la migración irregular como una estrategia para desestabilizar a países vecinos como Polonia y las repúblicas bálticas. En el último año, las llegadas a las fronteras de Polonia, Finlandia y los Estados bálticos han aumentado tres veces, alcanzando las 17,000. Este fenómeno ha alimentado el argumento de que la migración está estrechamente relacionada con cuestiones de seguridad nacional.
Como resultado, países como Polonia han comenzado a endurecer sus políticas de asilo y refugio. El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha llegado a señalar la posibilidad de suspender el estatus de refugiado, citando preocupaciones de seguridad. Este desarrollo ha llamado la atención de los líderes europeos, que están discutiendo cómo abordar esta crisis de manera integral, balanceando preocupaciones humanitarias con la seguridad de sus países.
La caída en las llegadas irregulares de migrantes y los recientes cambios en las políticas de asilo son solo algunos de los temas candentes que continuarán dominando las discusiones dentro de la UE en el futuro inmediato.