La Verdad Oculta sobre los Colorantes Alimentarios y el TDAH: ¿Deberías Preocuparte?
2025-01-14
Autor: Marta
Cuando hacemos la compra en el supermercado y comparamos los ingredientes de los alimentos de Europa con los de Estados Unidos, es evidente que los europeos podríamos estar en una posición privilegiada. En los últimos años, muchos influencers han alertado sobre las diferencias notables en los aditivos de los productos alimenticios entre ambas regiones, y ahora parece que ¡Estados Unidos finalmente ha comenzado a prestar atención y a considerar un cambio!
Uno de los colorantes más comunes que se encuentra en caramelos, cereales, salsas, patatas fritas, zumos y también en algunos suplementos y medicamentos está de nuevo en el centro de la controversia, aproximadamente 50 años después de que se planteara la primera vez su seguridad en los años 70.
Este colorante es el Rojo 3 (también conocido como azorrubina o E-122). La FDA está considerando su prohibición. Este aditivo, ya prohibido en la Unión Europea, es uno de los seis colorantes que han sido prohibidos recientemente en las escuelas públicas de California. Esta decisión se tomó, en parte, tras un informe de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de California que sugiere un vínculo entre el consumo de colorantes y la exacerbación de los síntomas de trastornos del comportamiento, incluyendo el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Sin embargo, es crucial entender que la correlación no implica causalidad. Los estudios pertinentes han enfrentado diversas limitaciones en términos de edad de los participantes, tamaño de la muestra y el contexto en el que se realizaron, lo que ha llevado a expertos como el pediatra conductual Lawrence Diller a calificar esta afirmación como "una leyenda urbana que se niega a morir".
¿Qué son los Colorantes Alimentarios?
Los colorantes alimentarios son sustancias utilizadas para intensificar o alterar el color de los alimentos. La FDA ha aprobado 27 colorantes naturales derivados de plantas y 9 artificiales, la mayoría de los cuales están fabricados a partir de productos petroquímicos. Aunque se les conoce con diferentes nombres en distintos países, los aprobados en EE. UU. incluyen varios tipos de rojo, azul y amarillo. La preocupación se centra a menudo en los tintes rojos y amarillos, pero los estudios sobre estos colorantes se han realizado generalmente en grupos combinados, lo que falta descubrir si alguno es realmente más perjudicial que otro.
Lo que sabemos es que muchos de los alimentos que contienen estos colorantes están dirigidos específicamente a los niños. Un estudio de 2016 reveló que casi el 30% de los productos en supermercados destinados a niños contienen Rojo 40. Esto resulta alarmante, considerando que los niños son más susceptibles a los efectos de ciertas opciones dietéticas, tal y como indica un amplio espectro de investigación relacionada.
Estudios Científicos sobre Colorantes y TDAH
Desde que se planteó la influencia de los colorantes en la década de 1970, ha habido investigaciones variadas que refuerzan la correlación entre el consumo de colorantes y el agravamiento de los síntomas del TDAH. Un meta-análisis de 2021 realizado por la Oficina de Evaluación de Peligros para la Salud Ambiental de California analizó diferentes grupos etarios y encontró que los niños podrían estar superando niveles "seguros" de exposición a colorantes alimentarios, correlacionando este consumo con un aumento de los síntomas de trastornos del comportamiento.
¿Son Realmente Peligrosos los Colorantes?
Pese a la cantidad de estudios realizados, muchos de ellos son de calidad limitada y no han proporcionado pruebas definitivas que atribuyan a los colorantes la total responsabilidad de los problemas de conducta. Según los expertos, el benzoato de sodio, otro conservante común, también podría contribuir a la hiperactividad, lo que complica la interpretación de los resultados de la investigación.
La FDA anunció que no se ha establecido una relación causal entre los colorantes alimentarios (como el Rojo 40) y la hiperactividad en la población general. Los estudios existentes no han conseguido demostrar que estos colorantes sean los únicos responsables de los agravamientos de los síntomas del TDAH.
Consejos Para los Padres
A pesar de esto, muchas familias deberían ser cautelosas. Los expertos sugieren que es sensato moderar el consumo de alimentos que contienen colorantes. Con el aumento de productos con aditivos colorantes en el mercado, es esencial que los padres sean más conscientes de lo que ingieren sus hijos. Por ejemplo, la FDA recomienda no consumir más de 3,75 miligramos de Rojo 40 por kilogramo de peso corporal al día, pero en una sola fiesta de cumpleaños, un niño podría fácilmente exceder este límite.
Algunos niños pueden ser más sensibles a los efectos de los colorantes. Es aconsejable para los padres observar el comportamiento de sus hijos y considerar una eliminación temporal de estos colorantes para evaluar cualquier cambio en su conducta. La clave parece ser priorizar el consumo de alimentos frescos y naturales sobre los procesados, para reducir la exposición a colorantes y otros aditivos. En un mundo con tantos productos coloridos, ¡la salud de nuestros hijos podría depender de decisiones conscientes en la alimentación!