La periodista Sara Carbonero ha decidido abrir su corazón y compartir su situación actual, mientras pasaba tiempo durante los entrenamientos de su hijo Martín.

Sara ha admitido que valora profundamente esos momentos de "soledad e introspección" y ha reflexionado sobre las dificultades que enfrenta en su día a día como madre. En una emotiva publicación, compartió una imagen donde se la veía con el maquillaje corrido por las lágrimas, acompañada del mensaje: "Rímel corrido".

Con más de tres millones de seguidores, los fieles seguidores de Carbonero han estado acostumbrados a escuchar sus pensamientos sobre su vida personal, donde elige generalmente mantener su vida privada al margen del ojo público. Sin embargo, en ciertas ocasiones, la periodista se arma de valor para compartir mucho más sobre su vida. En sus más recientes reflexiones, ha hablado sobre las complicaciones de ser madre de dos pequeños: Martín, de 11 años, y Lucas, de 3, quienes mantienen su vida en constante movimiento.

Aún cuando prefiere mantener a sus hijos lejos de la fama, el deporte de Martín, que sigue los pasos de su padre, Iker Casillas, en el Real Madrid, es un aspecto que cobra cierta relevancia en sus redes sociales.

Mientras esperaba a su hijo durante un entrenamiento, Carbonero destiló sinceridad, comentando que esos instantes son a menudo momentos de "silencio", en los que se permite "dejar volar los pájaros de su mente". Enumeró varias actividades que hizo para pasar el tiempo, desde responder mensajes hasta pensar en escapadas y conciertos que le gustaría disfrutar.

"Con dos niños pequeños y el ritmo frenético de Madrid, no siempre es fácil", confesó. La presentadora reveló que las noches a menudo la encuentran exhausta, llegando a dormir con la "energía justa". Estos instantes de soledad e introspección le han permitido reconectar con su interior, prestando atención a su respiración y el momento presente.

Además, Carbonero compartió un fragmento de un poema del escritor uruguayo Eduardo Galeano, hablando sobre la conexión entre razón y emoción en cada persona. Al final de su publicación, y con tono humorístico, añadió: "La próxima tarde me aviento un rato de Candy Crush, porque es bueno relajarse y descansar esta cabecita". Esta reflexión resonó con muchos de sus seguidores, quienes inundaron la publicación con mensajes de cariño y apoyo por sus sinceras palabras.

Sara también ha mencionado cómo las redes sociales se han convertido en una manera de encontrar apoyo y comunidad entre madres que atraviesan desafíos similares, creando un espacio para compartir experiencias que, aunque íntimas, son universalmente comprendidas. ¿Cómo sobrellevan otras mamás estos retos? La respuesta es más unida de lo que creemos!