Recientemente, ha llegado a España un innovador tratamiento para el cáncer de próstata metastásico que es resistente a la castración. Este avance se considera un hito significativo en la terapia de esta enfermedad, especialmente en casos donde se presentan mutaciones en los genes de reparación por recombinación homóloga, que son conocidos por su mal pronóstico y baja respuesta a tratamientos convencionales.

El Dr. Joan Carles, oncólogo y responsable de la Unidad de Genitourinario del Hospital Vall d'Hebrón, destacó que este nuevo enfoque terapéutico tiene el potencial de prolongar el control de la enfermedad y mejorar la supervivencia de los pacientes. Cabe resaltar que en las fases avanzadas del cáncer de próstata, la supervivencia general es inferior a tres años y solo el 30% de los pacientes logra vivir más de cinco años.

Entre un 20% y un 30% de los pacientes tienen alteraciones en los genes de reparación del DNA, siendo las más comunes las mutaciones BRCA1 y BRCA2. Estas alteraciones no solo incitan un mal pronóstico, sino que también abren la puerta a nuevas opciones de tratamiento al exponer vulnerabilidades en las células tumorales, que pueden ser detectadas mediante análisis de sangre o biopsias.

El nuevo tratamiento utiliza un inhibidor que bloquea la actividad de la proteína PARP, que es crítica para la reparación del ADN dañado. Al interferir con esta función, el tratamiento atrapa a PARP en los sitios dañados, provocando un aumento de la toxicidad celular y conduciendo a la muerte de las células cancerosas.

El director médico de Pfizer España, José Chaves, ha señalado que esta combinación terapéutica representa una opción esencial para pacientes que ya no responden a otras terapias. "Brindar nuevas esperanzas a los pacientes es una de nuestras principales misiones. Estos esfuerzos nos acercan a ofrecer soluciones personalizadas y eficaces para quienes enfrentan enfermedades oncológicas", añadió Chaves.

La llegada de este tratamiento marca un antes y un después en la lucha contra el cáncer de próstata en España, generando nuevas esperanzas para miles de pacientes y sus familias. Además, la comunidad médica se muestra optimista sobre el futuro de la terapia personalizada, augurando que este tipo de tratamientos podrían ser el camino a seguir en el manejo del cáncer metastásico.