Ciencia

Rusia y Estados Unidos se unen por el motor del futuro: ¡Descubre el innovador uso del cuarto estado de la materia!

2024-09-22

La NASA está haciendo avances impresionantes en la actualización e innovación de sus motores de plasma, convirtiéndose en pionera en el sector de la movilidad aeroespacial. En este artículo, vamos a desvelar todos los secretos sobre la sonda Psyche de la NASA y el innovador motor que está revolucionando la exploración espacial.

Un proyecto prometedor que utiliza el cuarto estado de la materia

La sonda Psyche, lanzada en octubre de 2023, se dirige hacia el asteroide metálico 16 Psique, situado más allá de la órbita de Marte. Este increíble viaje ha permitido que la sonda recorra más de 300 millones de kilómetros sin necesidad de maniobras propulsivas, lo que es un gran logro en la era de la exploración espacial. Después de seis meses de pruebas exhaustivas de sus sistemas e instrumentos, estos motores iónicos se pusieron en marcha por primera vez, marcando un hito en la tecnología aeroespacial.

A pesar de que se les denomina motores iónicos, técnicamente son motores de efecto Hall o motores de plasma. La diferencia crucial entre ambos tipos es que los motores de plasma no necesitan rejillas para impulsar los iones, lo que resulta en un empuje más potente y eficiente.

Descubre los detalles técnicos de este motor del futuro

Los motores de efecto Hall, al igual que los motores iónicos, son conocidos por su empuje sutil pero poseen características impresionantes. Tienen la capacidad de funcionar de manera eficiente durante meses e incluso años, lo que los convierte en una opción ideal para misiones de larga duración en el espacio.

Además, su empuje específico puede alcanzar miles de segundos, en comparación con los motores químicos que solo logran entre 300 y 400 segundos. Ambos motores se consideran eléctricos porque requieren un alto voltaje para acelerar e impulsar los iones.

Un detalle fascinante es que el motor de la sonda Psyche se alimenta de energía generada por un conjunto de grandes paneles solares. Estos paneles ocupan un área total de 75 metros cuadrados, compuestos por 22,730 celdas fotovoltaicas. En condiciones óptimas, pueden generar 21 kilovatios de energía mientras la sonda está en órbita terrestre, lo que hace que el sistema sea extremadamente sostenible.

La colaboración entre Rusia y Estados Unidos: un ejemplo de trabajo conjunto

El desarrollo de este innovador motor es fruto de una colaboración excepcional entre Estados Unidos y Rusia. La NASA ha incorporado cuatro motores SPT-140, diseñados por la empresa rusa OKB Fakel. Esta asociación permite a Estados Unidos beneficiarse de tecnologías rusas, que demuestran ser no solo efectivas sino también más económicas que otras alternativas disponibles en el país.

En conclusión, la fusión de la tecnología espacial de ambos países no solo promete avanzar en la exploración del espacio, sino que también representa un paso gigante hacia el uso de energías limpias en el ámbito aeroespacial. ¡Mantente atento a las futuras innovaciones que esta colaboración puede ofrecer!