Tecnología

¡Rusia reconoce la verdad sobre sus consolas caseras: no pueden con PS5 ni Xbox Series!

2025-01-10

Autor: José

Tras años de aspiraciones y proyectos ambiciosos, Rusia finalmente admite que sus consolas de videojuegos, bajo la dirección del presidente Vladimir Putin, no están a la altura de los titanes de la industria como la PlayStation 5 y la Xbox Series X. El plan del Kremlin para establecer un mercado nacional de videojuegos incluía la creación de consolas propias, pero la realidad ha resultando ser bastante decepcionante.

Al parecer, las dos consolas que se encuentran en desarrollo son poco competitivas. Una de ellas, que promete ser un dispositivo de bajo costo, está valorada en apenas 45 dólares y está diseñada principalmente para juegos en streaming, lo que limita su atractivo en un mercado donde la potencia gráfica es crucial para los jugadores. La otra apuesta, aunque pretende ofrecer más, no logra competir en términos de rendimiento contra las consolas líderes del mercado.

El corazón de una de estas consolas es el procesador Elbrus, que fue desarrollado por el Centro de Tecnologías SPARC de Moscú (MCST) bajo la arquitectura VLIW (Very Long Instruction Word). Este procesador ha sido concebido más para aplicaciones de oficina y necesidades básicas que para el manejo de juegos exigentes, lo que pone a estas consolas en desventaja frente a sus competidoras. Actualmente, el sistema operativo que se utilizará aún no se ha decidido, aunque se barajan opciones como Aurora o Alt Linux.

Anton Gorelkin, del departamento de política de información del gobierno ruso, ha reconocido abiertamente que estos productos no cumplen con los estándares de las consolas actuales: “Es autónomo para todos: los procesadores Elbrus no están todavía al nivel requerido para competir en igualdad de condiciones con PS5 y Xbox. Debemos buscar soluciones innovadoras”, declaró.

Gorelkin también apuntó que el enfoque principal de estas iniciativas es fomentar el desarrollo de videojuegos a nivel local, aunque, al parecer, no se están diseñando para ofrecer títulos modernos o de última generación.

Así, con este reconocimiento, Rusia parece estar abriendo la puerta a nuevas oportunidades, pero la pregunta persiste: ¿serán capaces de innovar lo suficiente para atraer a los gamers, o continuarán quedando atrás en una industria tan competitiva? ¡La batalla por el futuro del gaming en Rusia recién comienza!