Salud

¡Revolucionario descubrimiento en Madrid! Investigadoras identifican proteína clave en la sensibilidad a la insulina

2024-11-04

Autor: Antonio

Un reciente estudio ha revelado que la proteína quinasa D2 (PKD2) juega un papel crucial como modulador de la sensibilidad a la insulina en un modelo preclínico de obesidad asociado con la enfermedad del hígado graso metabólico (MASLD). Dirigido por las investigadoras Patricia Rada y Ángela Martínez Valverde del área de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas del CIBER (CIBERDEM) en el Instituto de Investigaciones Biomédicas Sols-Morreale (IIBM), este trabajo ha dado un importante paso en la comprensión de la diabetes tipo 2 y enfermedades relacionadas.

Publicado en la prestigiosa revista Molecular Metabolism, este estudio también se benefició de la colaboración de otros grupos del CIBER, incluyendo a Teresa Iglesias (CIBERNED) y a Carmelo García-Monzón y Patricia Aspichueta (CIBEREHD).

Patricia Rada, primera firmante del estudio, ha explicado que la sobreexpresión de PKD2 en el hígado de ratones provoca un deterioro en la regulación de la glucosa y disminuye la señalización de insulina. Su investigación mostró que, por el contrario, la deficiencia de esta proteína resulta en una mejor tolerancia a la glucosa y una mayor sensibilidad a la insulina en el hígado.

Además, a nivel molecular, se ha encontrado una asociación notable entre PKD2 e IRS1 (Insulin Receptor Substrate 1), una proteína fundamental en la vía de señalización de la insulina. Según Martínez Valverde, la falta de PKD2 reduce la inhibición de la fosforilación de IRS1, favoreciendo así su activación en presencia de insulina.

Un hallazgo interesante, también mencionado por la co-autora Elena Carceller-López, es que esta modulaciónd e la sensibilidad a la insulina mediada por PKD2 se observa exclusivamente en ratones machos obesos, lo que sugiere una posible variación de género en el mecanismo. La activación de PKD2 en ratones obesos macho y la falta de activación en hembras podría ser clave en futuros estudios sobre el tratamiento de la resistencia a la insulina.

Para abordar la complejidad del estudio, se llevó a cabo un análisis lipidómico que comparó los hígados de ratones obesos deficientes en PKD2 con ratones control. Este análisis reveló que, a pesar de tener un nivel similar de esteatosis, la falta de PKD2 provoca una remodelación de los flujos lipídicos, lo que podría tener implicaciones a largo plazo en un contexto dietético de alto contenido graso. La Dra. Rada concluyó que tal remodelación podría representar una ventaja en la intervención contra la progresión hacia etapas más graves de MASLD.

En resumen, este estudio no solo identifica a PKD2 como un modulador negativo en la señalización de insulina de los hepatocitos, sino que sugiere que la modificación de PKD2 en el hígado podría representarse como una estrategia terapéutica prometedora para combatir la resistencia a la insulina relacionada con la obesidad y la MASLD. ¡Un descubrimiento que podría transformar nuestro enfoque hacia estas enfermedades crónicas!