¿Puede un gato ayudar a entender la física? ¡La respuesta es sí! Anxo Fariña Biasi, un brillante investigador del Instituto Galego de Física de Altas Enerxías (IGFAE), junto a su gata Eme, ha desarrollado una innovadora ecuación que modela el comportamiento de los felinos en interacción con humanos. Este fascinante proyecto comenzó cuando Anxo observó que Eme se acomodaba en el regazo de su pareja sin preocupaciones, mientras que ante su presencia bastaba un ligero movimiento para que la gata se espantara.

Esto lo llevó a pensar en conceptos físicos como la estabilidad. Comparó su situación con un péndulo; si este se encuentra en una posición inestable (apuntando hacia arriba), hasta el más mínimo cambio puede provocarle un gran desvío, a diferencia de cuando está estable (apuntando hacia abajo). Para Anxo, esto ilustraba que su presencia era menos estable que la de su novia, que actuaba como un punto de atracción sólido.

Además de esta curiosa observación, el investigador analizó otros comportamientos de Eme, como el famoso 'zoomies', esas carreras inesperadas que los gatos hacen por la casa, y el ronroneo, que además de ser adorable, se relaciona también con principios físicos. Todo este estudio se convirtió en un artículo publicado en el American Journal of Physics, originalmente escrito como una broma para el Día de los Inocentes, que se transformó en una valiosa herramienta educativa.

La ecuación de Anxo Fariña Biasi considera a Eme como una partícula puntual que se rige por las leyes de la mecánica de Newton, presentando conceptos accesibles tanto para aquellos sin formación en física como para expertos en la materia. La investigación plantea cuestiones interesantes, como la estabilidad que proporciona el ronroneo y cómo este influye en la tendencia a acariciar a los gatos.

También se abordaron aspectos sobre cómo los gatos, al dirigirse a un objetivo, pueden distraerse y cambiar de rumbo, así como la relación entre la edad del gato y la frecuencia de los 'zoomies', sugiriendo que a medida que los felinos envejecen, estos episodios se vuelven menos comunes.

En un giro divertido, el trabajo de Anxo ha unido dos fenómenos que son un hit en internet: gatos y física, convirtiéndose así en un recurso educativo atractivo y ameno. ¿Quién diría que los gatos podrían enseñarnos tanto sobre física? Así, la ciencia se encuentra al alcance de todos, gracias a la curiosidad de un físico gallego y su gata juguetona.