Investigadores de varios centros europeos han confirmado lo que muchos médicos sospechaban: el prasugrel es más efectivo que el ticagrelor en la reducción de eventos adversos en pacientes con síndrome coronario agudo que se someten a tratamientos invasivos. En un análisis que abarcó más de 17,000 pacientes, se descubrió que aquellos tratados con prasugrel presentaron un riesgo global de muerte por cualquier causa, infarto de miocardio o ictus que es un sorprendente 24% menor en comparación con los que recibieron ticagrelor.

Desglosando los resultados, el tratamiento con ticagrelor se vinculó a un aumento del riesgo del 20% de sufrir un infarto y un asombroso 33% más de posibilidades de sufrir un ictus, en comparación con la terapia de prasugrel. Sin embargo, es importante destacar que no se observaron diferencias significativas en la mortalidad general, trombosis del stent o casos de hemorragias graves entre los dos medicamentos.

Nils Krüger, investigador de la Universidad Técnica de Múnich y autor principal del estudio, señala que los pacientes con elevaciones del segmento ST son los que más se beneficiaron con el uso de prasugrel, mostrando una incidencia de eventos adversos del 6.8%, en comparación con el 9.3% en aquellos tratados con ticagrelor. Estos resultados son consistentes con lo hallado en el ensayo ISAR-REACT5, que también observó una superior eficacia de prasugrel, con un perfil de tolerancia comparable al de ticagrelor.

Es crucial que estos hallazgos sean tenidos en cuenta por los cardiólogos y pacientes, ya que la elección del medicamento adecuado podría ser determinante en la recuperación y calidad de vida de los afectados por enfermedades cardíacas. Con la investigación en constante evolución, el prasugrel podría convertirse en el estándar de atención en el tratamiento del síndrome coronario agudo.