Salud

¡Revelador! Cómo la masculinidad pone en riesgo la salud cardiovascular de los hombres

2024-10-25

Autor: Ana

Un reciente estudio de la Universidad de Chicago ha desvelado una conexión alarmante entre las presiones socioculturales que enfrentan los hombres para adherirse a una identidad masculina y su salud. Estas presiones están intrínsecamente ligadas a comportamientos perjudiciales, como el consumo de drogas, el rechazo a recibir tratamientos médicos y, lo más preocupante, el descuido de su salud cardiovascular.

Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo una de las principales causas de enfermedad y muerte en todo el mundo, y son, irónicamente, más prevenibles que muchas otras condiciones. A pesar de esto, un asombroso 75 % de los adultos jóvenes que podrían estar en riesgo, debido a factores como la hipertensión y el colesterol alto, ignoran su condición.

Los datos revelan que los hombres son menos propensos a buscar ayuda médica para problemas de salud, especialmente en cuestiones de salud mental. Nathaniel Glasser, autor principal del estudio, señala que la investigación previas no habían analizado profundamente el papel de la masculinidad y su impacto en la salud. En este nuevo trabajo, el equipo utilizó técnicas innovadoras para investigar cómo se construye la masculinidad y cómo esto influye en la detección temprana y prevención de enfermedades cardiovasculares.

Los investigadores analizaron datos de 'Add Health', un estudio longitudinal nacional que recoge respuestas de más de 12,300 individuos a lo largo de 24 años. A través de ello, cuantificaron la expresividad de género masculino entre los participantes, identificando patrones que indican que los hombres cuyas conductas son más estereotipadas tienden a no reportar que un profesional de salud les haya hablado sobre factores de riesgo cardiovascular.

Además, esos mismos hombres, aunque informaron haber tenido diagnósticos previos, eran menos propensos a reconocer estar bajo medicación para tratar estas afecciones. Esto pone de manifiesto una alarmante tendencia de minimización de la salud, que podría llevar a consecuencias devastadoras a largo plazo.

Glasser y su equipo enfatizan que esta falta de atención médica podría ser un indicativo de un comportamiento social que les disuade de buscar la ayuda necesaria. Lo curioso es que el estudio sugiere que las presiones sociales pueden estar moldeando comportamientos que afectan negativamente los esfuerzos para mitigar el riesgo de enfermedades graves.

La investigación tiene implicaciones trascendentales, no solo para los hombres, sino para la comprensión de la salud pública en general. Podría ser necesaria una reevaluación de las normas de género y una mayor promoción de la salud a través de programas que incentiven a los hombres a cuidar de su salud. En última instancia, estos hallazgos resaltan un reto significativo en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares y ofrecen una oportunidad vital para mejorar la salud masculina en el futuro. ¡Es hora de actuar y romper con los estigmas de la masculinidad que perjudican nuestra salud!