Ciencia

¡Revelado! Los impactantes planes de Rusia para desmantelar la Estación Espacial Internacional

2024-12-20

Autor: Marta

Durante décadas, la Estación Espacial Internacional (EEI) ha sido considerada uno de los laboratorios científicos más destacados del mundo, pero su tiempo parece estar llegando a su fin. Y sorprendentemente, Rusia ha decidido apoyar los planes de la NASA para destruir la EEI, con la fecha de inicio de su desorbitación prevista para 2030. Este anuncio marca un giro radical en la postura de la agencia espacial rusa, Roscosmos, cuyo director, Yuri Borisov, ha fluctuado en su opinión sobre el futuro de esta infraestructura orbital.

Borisov, en el cargo desde 2022, había declarado inicialmente que Rusia se retiraría de la EEI después de 2024, especialmente después de la invasión de Ucrania. Sin embargo, en 2023 pareció cambiar de rumbo, aceptando continuar hasta al menos 2028. Ahora, en una reciente entrevista con RBC TV, Borisov reveló que en coordinación con los estadounidenses, se planea desorbitar la estación a comienzos de 2030, posiblemente después de la transición en la administración de la NASA.

La NASA, ansiosa por iniciar este proceso, ha contratado a SpaceX para desarrollar un vehículo que permita desorbitar la EEI y asegurarse de que se queme al reingresar en la atmósfera terrestre. Aunque este plan es parte de un compromiso más amplio con la exploración espacial, las causas del deterioro de la EEI han llevado a la necesidad de su cierre: múltiples fugas y grietas han hecho que el mantenimiento sea un desafío constante. Borisov destacó en la entrevista que los cosmonautas rusos pasan más tiempo reparando equipos que realizando experimentos, lo que demuestra la creciente ineficiencia de la estación.

En 2022 y 2023, Rusia enfrentó problemas serios, como fugas de refrigerante en sus naves Soyuz y Progress, lo que ha puesto en entredicho la seguridad de sus operaciones. Sin embargo, la agencia espacial rusa también está en una encrucijada donde empieza a considerar la financiación de la industria espacial privada, un nuevo concepto para ellos que podría tener implicaciones significativas para el futuro de sus misiones espaciales.

Esta actitud más conciliadora de Borisov contrasta drásticamente con la de su predecesor, Dmitry Rogozin, que antes de su salida se había hecho famoso por sus provocativas amenazas hacia Occidente, incluso sugiriendo que podría hacer caer la estación espacial sobre Estados Unidos.

Parece que la guerra en Ucrania ha tenido un impacto no solo en la política internacional, sino que también ha construido un telón de fondo que ha permitido que las decisiones sobre la EEI se tomen de una manera más prudente. La comunidad internacional estará atenta a cómo se desarrollarán estos planes y qué significan para la conquista espacial futura, donde la cooperación o el conflicto entre naciones podría definir la próxima era de exploraciones más allá de la Tierra.