El proceso electoral en Estados Unidos ha llevado a la certificación del nuevo presidente, y conforme a la normativa, el Congreso se reunirá el 6 de enero para formalizar la elección. Donald Trump, tras un apoyo notable de la comunidad latina, ha superado a su contrincante demócrata, Kamala Harris, lanzando una ola de reacciones en las redes sociales, donde algunos demócratas han dirigido sus críticas hacia los votantes latinos. La pregunta crucial que el Partido Demócrata debe enfrentar es: ¿por qué este importante bloque de votantes se ha alejado de ellos? Esta cuestión se centra en el creciente descontento entre los latinos, quienes alegan que sus necesidades y preocupaciones no han sido representadas adecuadamente.

Una emotiva advertencia fue lanzada a Trump por la activista Yajaira Valdovinos en Los Ángeles, quien instó a la nueva Administración a reconocer la fortaleza y unidad de la comunidad latina, tras 25 años de residencia en EE. UU. Valdovinos se identifica con los 11 millones de migrantes indocumentados que podrían enfrentar deportación bajo la nueva presidencia.

Con más del 95% de los votos escrutados, Nevada se ha convertido en un baluarte para Trump, quien va liderando con el 51% de los votos frente al 47% de Harris, consiguiendo así valiosos votos electorales que lo acercan a tener 301. Resultados similares se están esperando en Arizona, donde también Trump parece mantener la ventaja con un 52% de los votos.

Además, Trump ha marcado su intención de cerrar la frontera con México desde su primer día en el cargo, lo que ha avivado los temores del gobierno Biden sobre una posible ola migratoria antes de la transición. Las promesas de Trump de sanciones contra México también han generado preocupación.

En la esfera política interna, Susie Wiles ha sido designada jefa de gabinete, lo que confirma su rol esencial en la campaña y su cercanía con Trump. Mientras tanto, la Casa Blanca actual respalda la decisión de Biden de retirarse de la contienda presidencial, destacando los logros de su administración.

Las internacionales demostraciones continúan, ya que líderes como Vladimir Putin han extendido sus felicitaciones a Trump y expresado su deseo de mejorar las relaciones entre EE. UU. y Rusia. Asimismo, el gobierno de California ha comenzado a planear estrategias para proteger sus políticas progresistas en un entorno que anticipa un enfoque conservador bajo la administración de Trump.

Por último, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha convocado una sesión legislativa para fortalecer defensas ante los desafíos del nuevo liderazgo conservador, que amenaza las políticas progresistas en materia de cambio climático y derechos reproductivos. Estos acontecimientos dibujan un panorama tenso y desafiante para el futuro político de EE. UU., donde la pelea en defensa de derechos y políticas de inclusión cobrará vital importancia.