Repsol, la gigante energética, anunciará sus resultados del cierre de 2024 el próximo 20 de febrero, y ya existen rumores que inquietan a los inversionistas. A menos de un mes de esta fecha crucial, el mercado parece anticipar una posible decepción, lo que ha resultado en un castigo en el precio de sus acciones.

Ayer, el precio del petróleo alcanzó niveles máximos desde agosto, superando los 82 dólares por barril, un hito que normalmente beneficiaría a las acciones de la compañía. Sin embargo, sorprendentemente, las acciones de Repsol lideraron las pérdidas en el Ibex, reflejando la incertidumbre que rodea a sus próximas cifras financieras.

Expertos sugieren que esta tendencia negativa podría estar relacionada con varios factores, incluyendo la creciente competencia en el sector de energías renovables y la presión de los reguladores sobre las empresas del petróleo para reducir sus emisiones de carbono. Además, la incertidumbre económica global, marcada por tensiones geopolíticas y fluctuaciones en los precios de la energía, podría impactar directamente en los resultados de Repsol.

Por si fuera poco, analistas también están observando de cerca el impacto de la inflación y cómo podría afectar sus márgenes de beneficio. Los inversores deben estar atentos, ya que cualquier indicio de una revisión a la baja en las proyecciones de ingresos de Repsol podría llevar a una mayor volatilidad en el mercado.

Con los ojos puestos en el anuncio del 20 de febrero, la pregunta que todos se hacen es: ¿podrá Repsol sorprender a los inversionistas y revertir la tendencia negativa en sus acciones? Estén atentos, ya que esta puede ser una oportunidad de inversión o un motivo de preocupación.