Rebecca Loos, la niñera que se convirtió en el centro de atención mediática y puso en jaque el matrimonio de David y Victoria Beckham durante su estancia en España, ha decidido romper su silencio en una reveladora entrevista con El Mundo. En sus declaraciones, Loos recuerda el tumultuoso periodo que vivió cuando el futbolista jugaba en el Real Madrid. "Fue brutal. Recuerdo que un hombre llamado Kiko Matamoros apareció en televisión diciendo que me conocía y que yo era una ‘puta’. Nunca había tenido trato con él. Otro individuo afirmó haber compartido momentos conmigo en un yate de Ronaldo en Brasil, donde supuestamente me había acostado con todos los futbolistas. La realidad es que jamás he estado en Brasil", confesó, añadiendo que sus padres se vieron obligados a grabar los acontecimientos en VHS debido a la presión mediática.

Loos se convirtió en una figura famosa en España, Inglaterra y Holanda. A continuación explicó: "En España, la gente parecía aceptar que un hombre casado tuviera amantes. En Inglaterra, debido a que David era el favorito, enfrenté mucho odio. Por otro lado, en Holanda, la gente estaba encantada; era su única conexión con David".

Trabajando con los Beckham

Durante la charla, Loos también compartió que llegó a formar parte de la familia Beckham gracias a su conocimiento de varios idiomas. "Mi objetivo inicial era cuidar de Victoria, enseñarle Madrid y llevarla de compras. Teníamos que asegurarnos de que le gustara la ciudad y que lo pasara bien", afirmó.

Sin embargo, trabajar para ellos no fue fácil: "Era complicado porque todos me necesitaban. Por ejemplo, los guardaespaldas requerían ayuda para leer los menús de los restaurantes. Yo era la primera persona que veía a los Beckham por las mañanas, planificando sus días y buscando colegio para sus hijos. Los días que no viajaban en Madrid eran intensos".

Además, reveló que su primer encuentro con David tuvo lugar en La Barcelonilla, el restaurante de la familia del actor Javier Bardem, donde ella fue llevada en el maletero del coche para probar las famosas croquetas del lugar. Aunque su intención era abandonar España para irse a Australia una vez que su romance saliera a la luz, sus planes cambiaron drásticamente: "Despertó en mí la luchadora que llevaba dentro. Me defendí en un programa de televisión de Inglaterra y después fui a otro, y a otro. Fue como una bola de nieve. Terminé participando en realities y apareciendo en la portada de Playboy. Fue divertido", comentó.

Hoy en día, Rebecca vive en Noruega con su esposo, un médico, con quien ha formado una familia y ha tenido dos hijos. En Noruega, trabaja como instructora de yoga, un estilo de vida que la alejó de su pasado mediático: "Me di cuenta de que había muchas amistades falsas. Era una vida agitada, asistía a numerosas fiestas y conocía a mucha gente. Me había perdido a mí misma".

La historia de Rebecca Loos es un recordatorio de cómo la fama puede cambiar la vida de una persona de manera inesperada, y cómo encontrar el camino hacia la autenticidad puede ser un viaje largo pero gratificante.