Los intentos de acercamiento realizados por Pedro Sánchez y Salvador Illa este lunes hacia Carles Puigdemont no han logrado el efecto deseado. A pesar de las menciones de reconciliación y la posibilidad de una reunión antes de que se implemente la amnistía, Junts ha mantenido su postura beligerante. Puigdemont ha dejado claro que su confianza en el presidente del Gobierno está totalmente perdida.

Advirtió: "No renovaremos la confianza en Sánchez mientras persista la estrategia que amenaza con hundir a nuestro país en la decadencia social, económica, lingüística y nacional". Este contundente comentario resalta la profunda desilusión que siente hacia la gestión socialista, tanto en Madrid como en Catalunya.

Aunque Puigdemont no se ha referido directamente a la posibilidad de reunirse con Sánchez o Illa, ya había subrayado la importancia de normalizar las relaciones en encuentros previos, sugiriendo que esto debería incluir una "amnistía política" como un paso necesario, diferenciándola de la "amnistía judicial" que aún no ha recibido.

El descontento de Puigdemont se intensificó tras el balance presentado por Illa sobre el inicio de su mandato. Illa, al hablar de un nuevo comienzo, afirmó que su Gobierno superaba el "sufrimiento" del procés. Sin embargo, Puigdemont ha calificado esta visión de "propaganda españolista" y ha culpado a Illa por el sufrimiento causado durante años de persecución a los independentistas.

"El president Illa pretende hacernos creer que el sufrimiento provocado por el artículo 155 y la persecución política y judicial durante más de siete años no ha existido", enfatizó Puigdemont, reforzando su argumento de que la falta de progreso en el conflicto político en Catalunya se debe, en gran medida, a la dependencia de Sánchez e Illa de las formaciones independentistas.

Este escenario tenso augura un futuro incierto para la política catalana y española, donde ambas partes deben desafiar sus diferencias para lograr una reconciliación genuina. Con la pregunta flotando en el aire: ¿qué pasos dará Sánchez para recuperar la confianza de un Puigdemont decidido a no ceder? La atención está centrada en los próximos movimientos clave que definirán el destino de Catalunya.