Tecnología

¿Por qué sigue inactiva la Policía Nacional en medio de la devastación por la DANA?

2024-11-01

Autor: María

Más de un centenar de vidas perdidas y numerosos desaparecidos. Municipios enteros arrasados por la DANA que ha golpeado a España en los últimos días. Sin acceso a agua potable, electricidad ni alimentos. Las calles están cubiertas de barro, escombros y vehículos destrozados. Una imagen desgarradora que, aparentemente, no es suficiente para que el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, movilice a la Policía Nacional.

La Confederación Española de Policía (CEP) lanza una pregunta llena de incredulidad: "¿A qué espera Interior para desplegar a los policías nacionales en todo ese territorio?". La situación es alarmante, con el devastador temporal y las inundaciones que han asolado Valencia y otras provincias, dejando a su paso un número inconmensurable de pérdidas humanas y materiales. Según la CEP, este no es el momento para discutir "líneas fronterizas de competencia", mientras los policías nacionales siguen sin poder actuar plenamente y ayudar en estos momentos críticos.

La urgencia es palpable. "En una emergencia de este tipo, no puede haber obstáculos. No se pueden dejar recursos sin activar por temor a molestar a otros cuerpos o instituciones", afirman. No pueden seguir esperando decisiones que no llegan.

Acciones necesarias ya

El martes, el grupo de rescate Alzira 100 ya había salvado a nueve personas atrapadas en sus vehículos, mientras que otros agentes de Policía Científica y Judicial se dedican a identificar cadáveres y buscar desaparecidos, aunque ellos mismos reconocen que esto no es suficiente.

"Podemos y debemos hacer más. Disponemos de recursos y voluntarios en las Unidades de Intervención Policial (UIP) y en las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de toda España. Además, somos conscientes de que algunos aprovecharán esta catástrofe para delinquir", señalan, haciendo eco del aumento de arrestos por robos y saqueos en las zonas afectadas.

Los agentes exigen al Ministro Marlaska que dé luz verde a la movilización: "No pueden existir restricciones cuando se trata de salvar vidas y proteger a las personas. Es esencial que nos despleguemos por completo y de forma inmediata. Cualquier otra decisión sería otro escándalo del Ministerio y una falta de respeto a la gravedad de la situación".

Compromiso inquebrantable

El sindicato JUPOL también ha criticado la falta de acción del Ministro y la impotencia de los agentes, quienes se han ofrecido como voluntarios para participar activamente en las tareas necesarias durante esta crisis. Enfatizan que en eventos anteriores, como los atentados del 11-M o el terremoto de Lorca, sí se permitió la intervención de las UIP y las UPR, lo que subraya una doble moral en las decisiones actuales del Ministerio.

"Nuestra profesión se basa en un fuerte compromiso de servicio público que se intensifica en situaciones críticas", añaden, resaltando sus capacidades para realizar labores cruciales, como proteger a personas vulnerables o evitar saqueos, lo que podría aliviar la carga de aquellos agentes que trabajan incansablemente desde el 29 de octubre.

Mientras el Ministerio toma una decisión, los sindicatos están organizando grupos de voluntarios preparados para colaborar en las áreas afectadas.

Falta de liderazgo

Las críticas continúan, ya que Alternativa Sindical de Policía (ASP) denuncia la injusta negativa hacia los policías nacionales de Valencia para participar en las labores de rescate, mientras que, irónicamente, son convocados a eventos protocolares de entrega de medallas que parecen más destinados a la vanagloria de los superiores que a los verdaderos intereses de la comunidad.

Esta ausencia de apoyo y organización se traduce en un desdén hacia los agentes, ya que los mandos parecen más preocupados por su imagen que por las necesidades urgentes de rescate en las áreas afectadas. La situación actual de conflicto por "competencias" ha dejado a muchos agentes sin apoyo, obstaculizando las funciones de rescate cruciales en medio de esta tragedia.