Descontento en Cantabria por la carta del Gobierno

Roberto Media, el polémico consejero de Vivienda de Cantabria por el PP, ha estallado contra la reciente comunicación del Gobierno central, que solicita el cierre de los alojamientos turísticos ilegales. Media ha calificado esta propuesta como 'una ocurrencia' y ha señalado que su tono es 'amenazante'.

Falta de claridad en la información

El consejero ha expresado su frustración ante la falta de detalles en la misiva, que no identifica los alojamientos afectados. Sin embargo, Pedro Casares, el delegado del Gobierno en Cantabria, anticipa que serán 955 las propiedades que serán retiradas de los portales inmobiliarios en un futuro cercano.

Críticas a la improvisación del Gobierno

Media ha arremetido contra la falta de consulta en la elaboración del nuevo Plan de Vivienda, acusando al presidente Pedro Sánchez y a la ministra Isabel Rodríguez de improvisaciones. 'Cada día que tienen un acto sacan una nueva ocurrencia que no han consultado con nadie', ha declarado indignado.

Cuestionando la competencia del Gobierno

Durante una visita a Piélagos, Media puso en duda la autoridad del Gobierno para solicitar el cierre de los pisos turísticos, sugiriendo que tal vez deberían dirigirse al consejero de Turismo. 'Estas son las tonterías que hace el señor Sánchez cuando tiene un mitin y necesita contar una historia', lamentó.

Oposición a la Ley de Vivienda

Media no solo criticó la carta, sino que también reiteró su oposición a la controvertida Ley de Vivienda del Gobierno, calificándola de 'desgracia para los españoles'. Afirmó que bajo su mandato, Cantabria no declarará zonas tensionadas: 'Tengo un hijo de 17 años, y no le voy a arruinar su futuro'.

Elogios a las políticas del PP

Finalmente, comentó que la carta contenía elementos 'amenazantes' y elogió las políticas de vivienda del PP, respaldando su postura con un estudio de la Universidad de Cantabria que critica las acciones del Gobierno actual. La tensión entre la comunidad autónoma y el Gobierno central parece estar lejos de resolverse.