En un sorprendente giro de los acontecimientos, la región de Rataje, en Polonia, ha tomado medidas audaces para enfrentarse a la amenaza que representan las especies invasoras. Después de un largo período de lucha por conseguir financiamiento, finalmente se obtuvieron los recursos necesarios para llevar a cabo una operación crucial para la conservación de la fauna local, especialmente de los tritones en dos estanques importantes, según informa el medio ePoznan.

A finales de septiembre, las autoridades locales solo podían planificar la captura de los pescados más grandes, conscientes de que esta acción no sería suficiente para abordar el problema en profundidad. La verdadera solución requería un enfoque más drástico: vaciar completamente los estanques de todos los peces, incluidos los más pequeños. Sin embargo, el principal obstáculo seguía siendo la falta de fondos.

A principios de octubre, el esfuerzo dio sus frutos. Se encontró un financiamiento que permitió ejecutar la operación de drenaje. Mikołaj Kaczmarski, del Departamento de Zoología de la Universidad de Ciencias de la Vida de Poznań, explicó: "Durante varios días, utilizamos diversas trampas, herramientas de pesca y una bomba para lograr drenar los estanques y capturar los peces en ambos cuerpos de agua".

Surpreendentemente, se capturaron alrededor de 30 kg de pescado de 10 especies diferentes, incluidas casi 6 kg de especies exóticas invasoras, como la cresta de Amur (con un estimado de 6,000 ejemplares) y más de 20 kg de carpa cruciana plateada. Sin embargo, lo más asombroso fue el hallazgo de carpas KOI y hasta un pez dorado, una especie de gran interés tanto ecológico como económico.

El Dr. Kaczmarski resaltó la importancia de esta operación, afirmando que son las primeras actividades a gran escala en Polonia enfocadas en la protección de anfibios. "Drenar y liberar agua es el único método aceptable que puede lograr una eficiencia del 100%. El próximo año realizaremos una evaluación exhaustiva del proyecto", subrayó, destacando la necesidad de llevar a cabo estas actividades sin poner en peligro a los anfibios locales.

Un equipo de diez personas, incluyendo expertos en el manejo de especies invasoras y un veterinario, colaboró en esta operación compleja. Tras capturar y clasificar los peces, algunos fueron trasladados a un centro especializado en especies exóticas, mientras que otros se enviaron a un zoológico como alimento para los animales, garantizando así una gestión responsable del ecosistema afectado.

Esta intervención no solo es un paso adelante en la lucha contra las especies invasoras en Polonia, sino que también abre un debate sobre la importancia de la financiación en la conservación ambiental. ¿Podría esta operación ser el modelo a seguir para otros países en la lucha contra las amenazas a la biodiversidad? Una pregunta que queda en el aire, pero que sin duda merece atención mundial.