La Unión Tranviarios Automotor (UTA), el sindicato que representa a los trabajadores de las líneas de colectivos en Argentina, ha levantado el paro programado para este jueves 31 de octubre tras alcanzar un importante acuerdo de recomposición salarial con el Gobierno y las cámaras empresariales. Esta decisión ha sido confirmada por fuentes del sindicato, y la administración de Javier Milei también ha emitido un comunicado al respecto, aunque los detalles de los acuerdos permanecen vagos.

Fuentes del sector han informado que la Casa Rosada ha accedido a aumentar en 18.700 millones de pesos mensuales los subsidios a las empresas, sin implementar un aumento de tarifas, ya que esto podría impactar negativamente en la inflación.

El acta acordada estipula que el sueldo de los trabajadores superará el millón de pesos, con incrementos programados gradualmente hasta enero de 2025. A partir del 1° de noviembre, el salario básico será de 1.140.000 pesos, seguirá con 1.160.000 pesos en diciembre y alcanzará 1.200.000 pesos en enero del año próximo, con aumentos proporcionales al tiempo trabajado.

Además, se ha acordado el pago de un bono por fin de año, lo que contribuye a la estabilidad y tranquilidad en el sector, ya que se espera que no haya nuevos conflictos laborales, al menos hasta febrero de 2024.

Este crucial acuerdo fue el resultado de largas negociaciones con la Secretaría de Trabajo, donde la ausencia de su titular, Julio Cordero, debido a un viaje, no impidió que las conversaciones progresaran. En el lugar estuvieron presentes representantes de la UTA, liderados por Roberto Fernández, y de las principales cámaras empresariales como Aaeta, CEAP, Ctpba y Ceutupba, quienes buscaban desactivar la amenaza de paro lanzada por Fernández.

Es relevante destacar que Fernández se desmarcó de los líderes sindicales que coordinaron la huelga del transporte en días recientes, eligiendo realizar su protesta un día después, interpretado como una señal positiva hacia el gobierno libertario y abriendo la puerta a negociaciones viables.

La Casa Rosada se mostró cuidadosa de separar a Fernández de las críticas severas dirigidas hacia otros líderes sindicales, resaltando que con él se puede mantener un diálogo. El gremio UTA había estado en conflicto con las cámaras empresariales, y el lunes pasado había vencido el plazo para la conciliación obligatoria sin poder extenderse por parte de la Secretaría de Trabajo.

A finales de agosto, la UTA había solicitado un salario básico de 1.160.000 pesos, siendo este el punto de partida para calcular los aumentos de septiembre a diciembre. Aunque la reunión del lunes no resultó fructífera, el gobierno mantuvo abiertos los canales de comunicación con Fernández hasta este miércoles, logrando finalmente salir de la crisis.

En un comunicado anterior, la UTA había alertado sobre la falta de percibimiento de los incrementos asignados por el Estado para los trabajadores, instando a las empresas a asumir su responsabilidad y a garantizar la protección de los trabajadores, recordando que esto forma parte de las obligaciones estatales bajo la Constitución Nacional.

Con la finalización del paro, se espera que los colectivos vuelvan a circular con normalidad, beneficiando a miles de usuarios que habían sido afectados por la medida de fuerza. Sin embargo, el escenario laboral sigue siendo incierto, y se agradece la voluntad de diálogo que ha permitido evitar mayores conflictos por ahora.