La Guardia Civil ha desplegado un contingente de cerca de 5.200 efectivos en la provincia de Valencia, en respuesta a los devastadores efectos de la dana que ha asolado la región. Hasta el momento, se han realizado más de 36.115 rescates y auxilios de ciudadanos en diversas localidades y carreteras. En este contexto de emergencia, un perro de la unidad canina de la Guardia Civil ha marcado un punto crucial en Chiva, donde se ha encontrado un cadáver.

El equipo de rescate y búsqueda, que incluye perros adiestrados, está trabajando incansablemente para localizar a los desaparecidos. Además, como parte de las operaciones para prevenir robos y saqueos en las áreas afectadas, se han llevado a cabo 35 detenciones.

La situación ha movilizado recursos de todas las comandancias de España, creando un refuerzo que se ha organizado en 10 unidades compuestas por aproximadamente 50 guardias civiles cada una, sumando más personal de diferentes grupos de seguridad y rescate.

LAS AUTORIDADES HA ASUMIDO EL CONTROL:

Según la Guardia Civil, se ha intensificado la disponibilidad de agentes en las tres provincias de la Comunitat Valenciana para mitigar los efectos de la dana en la población. En el terreno, cuentan con un operativo diverso que incluye la agrupación de tráfico, unidades especializadas en rescate, grupos subacuáticos, y hasta equipos de identificación de catástrofes, entre otros.

Con respecto a los recursos materiales, la Guardia Civil dispone de 560 vehículos todoterreno, cuatro oficinas móviles de atención, y un arsenal aéreo que incluye 7 helicópteros y 69 drones, lo que les permite un alcance y eficacia sin precedentes en situaciones de crisis.

Después de cuatro días desde que se desató la emergencia, los esfuerzos están enfocados en la localización de personas desaparecidas, la identificación de los cuerpos encontrados y la restauración del suministro a la población afectada. Las unidades que participan, especialmente las de tráfico, están colaborando en la logística de distribución de productos básicos, lo que facilita la normalización de la vida cotidiana en la zona. Esta tragedia ha revelado la impotencia de la fuerza de la naturaleza, pero también el compromiso de las autoridades en ayudar a la población a superar esta difícil situación.