Las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado continúan su incansable labor en las áreas devastadas por las inundaciones provocadas por la DANA del pasado 29 de octubre. Casi dos meses después de esta tragedia, más de 18.200 efectivos, incluyendo 8.500 militares, 5.290 guardias civiles y 4.438 policías nacionales, siguen en la zona cero, trabajando en un esfuerzo monumental por restaurar la normalidad.

Desde el primer momento, estos héroes se han unido a los voluntarios y residentes afectados, ofreciendo numerosos recursos especializados para enfrentarse a las difíciles tareas, que abarcan desde el desalojo de agua hasta la limpieza de calles y la recuperación de vehículos de los múltiples garajes siniestrados.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) juega un papel crucial, con 2.103 de sus integrantes desplegados en la región, junto con 22 psicólogos y 2 psiquiatras para apoyar a quienes enfrentan traumas. Hasta el momento, más de 17.400 uniformados han contribuido a diversas misiones de asistencia, y tanto la ministra de Defensa, Margarita Robles, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han reafirmado su compromiso de permanecer en el terreno el tiempo que sea necesario. Hasta ahora, se han realizado 6.973 misiones de todo tipo.

En términos de recursos, los equipos operativos disponen de cerca de 2.000 vehículos especializados, que incluyen helicópteros, maquinaria de ingeniería, drones, ambulancias, y vehículos de intervención. También tienen a su disposición 17 equipos de medios pesados para la extracción y 190 conjuntos de medios ligeros, abarcando 91 autobombas y 99 motobombas, esenciales para el desagüe de las áreas inundadas.

Las prioridades de las misiones son claras: el achique de agua, la retirada de escombros y vehículos varados, así como el desbloqueo de calles. Además, han comenzado a trabajar en la recuperación de vehículos del cauce del río Turia y en la mejora de los accesos a caminos rurales y polígonos industriales, facilitando el desplazamiento y la entrega de ayuda a las áreas afectadas.

Como parte de los esfuerzos de infraestructura, se ha establecido un proceso de coordinación entre el Ejército de Tierra y el Ayuntamiento de Loriguilla para la construcción de un puente militar, que ya se ha inaugurado en Ribarroja de Turia, mejorando la conexión entre las comunidades cercanas. La situación sigue siendo crítica, pero con la dedicación de estos efectivos y la colaboración de la comunidad, se empiezan a ver avances significativos en la recuperación.