La fase más difícil de convertirse en un concursante longevo de Pasapalabra es despedirse de adversarios que, a lo largo de los programas, se transforman en amigos. Manu experimentó ya la tristeza cuando Vicky fue eliminada después de haber compartido 52 emocionantes duelos. Esta misma sensación volvió a hacerse presente con la inesperada salida de Nacho tras su paso por la Silla Azul.

Durante ese emotivo momento de despedida, los dos concursantes se abrazaron con gran afecto, dejando claro el vínculo que habían desarrollado. Tras el adiós, Manu se mostró reflexivo y comentó que era "un día complicado". "Aquí, al final, creas rutinas y formas lazos, y he aprendido muchas cosas de él", confesó.

Manu también destacó la importancia de las relaciones formadas en el programa, que trascienden la competencia. Mientras se prepara para enfrentar los siguientes retos, el concursante está decidido a aplicar lo que ha aprendido de Nacho, no solo en el juego, sino también en su vida personal. Además, muchos fans del programa han expresado su apoyo a Manu en redes sociales, destacando su espíritu competitivo y su bondad, lo que podría jugar a su favor en sus futuras apariciones.

Con la mirada puesta en la próxima etapa, Manu se comprometió a honrar el legado de su compañero y asegurarse de que su aprendizaje no quede en el olvido. ¿Podrá Manu sobreponerse a esta pérdida y alcanzar la victoria soñada en Pasapalabra? Solo el tiempo lo dirá.