El controvertido presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no se guardó su indignación y llamó al líder brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a pronunciarse sobre el reciente veto que impidió la incorporación de Venezuela a los BRICS.

Durante su programa de televisión semanal, Maduro manifestó: “Prefiero esperar a que Lula esté bien informado y, como jefe de Estado, diga lo que tiene que decir”. Sin embargo, el mandatario venezolano no dudó en señalar a funcionarios de la cancillería brasileña como responsables del veto sucedido en la cumbre de los BRICS en Kazan, Rusia.

Maduro criticó duramente al Itamaraty, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, afirmando: “Siempre ha conspirado contra Venezuela”. Además, añadió que esta dependencia de la diplomacia brasileña con el Departamento de Estado de EE. UU. se remonta al golpe de Estado de 1964 contra el entonces presidente João Goulart.

La relación entre Lula y Maduro ha experimentado tensiones desde la reelección de Maduro en julio, que fue calificada como un fraude por la oposición venezolana. El ex canciller Celso Amorim, asesor de Lula, explicó que el veto a Venezuela se debe a una “ruptura de confianza”, enfatizando que Maduro no ha cumplido con su promesa de proporcionar informes detallados sobre las elecciones a la administración brasileña.

Este fin de semana, la controversia se intensificó cuando el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, insinuó que un accidente doméstico que sufrió Lula podría ser una “coartada” para justificar su ausencia en la cumbre. Maduro, al respecto, se mantuvo evasivo: “No me pronuncio sobre ese tema. Es asunto de los médicos y del presidente Lula.”

Es importante recordar que los BRICS, formado en 2009, busca desafiar la hegemonía económica del G7, que incluye a potencias como EE. UU. y Alemania. Tras la reciente ampliación del bloque con la inclusión de nuevos países como Etiopía e Irán, Maduro afirmó que “no dependen de Brasil ni de nadie” y dejó claro que su país continuará su lucha por ser parte de este grupo.

“Si nos dicen: ‘Usted no puede ir para allá’, pues para allá voy”, sentenció el mandatario, reflejando su postura desafiante. Con esta situación, la fractura entre Brasil y Venezuela parece profundizarse, generando un escenario de incertidumbre en las relaciones diplomáticas de la región.