En una contundente demostración de descontento, los hinchas del Borussia Dortmund exhibieron una enorme pancarta en el célebre Signal Iduna Park, señalando a la UEFA como la "UEFA MAFIA". La famosa 'muralla amarilla', reconocida como una de las gradas más impresionantes del viejo continente, inició la nueva temporada de la Champions League con una clara reclamación sobre el nuevo formato del torneo que consideran elitista y mercantilista.

La pancarta no es solo un grito de protesta sino que se enmarca dentro de un comunicado firmado por 20 aficiones de Alemania y otros países de Europa, incluyendo a grandes clubes como el Bayern Múnich y el Bayer Leverkusen. La preocupación principal radica en la percepción de que el fútbol se está transformando en un negocio restringido a unos pocos, alejándose de su esencia original.

"Viajar por Europa con tu propio club y competir con los mejores es un sueño para muchos, pero esta experiencia mágica se ve amenazada por las decisiones de la UEFA y la Asociación de Clubes Europeos (ECA). El nuevo formato que se implementará la próxima temporada pone en riesgo el encanto de competir a nivel europeo", reza el comunicado de los aficionados, enfatizando la creciente desconexión entre la UEFA y la pasión de los hinchas.

Otro aspecto que ha generado inquietud es la expansión del calendario de partidos en el fútbol europeo, lo que muchos consideran insostenible. "El aumento en el número de partidos no solo presiona a los jugadores, sino que puede llevar a los aficionados al límite de su resistencia. Además, el incremento en los ingresos podría acabar destruyendo las ligas nacionales y facilitar el surgimiento de una Superliga europea", añaden.

Los aficionados también subrayan la crisis de financiación de ligas menos prominentes, argumentando que la Champions League absorbe la gran mayoría de los recursos, dejando dificultades incluso a las grandes ligas para sostener su funcionamiento. "Con la creciente porción de derechos de televisión que se destina a competiciones de la UEFA, las ligas nacionales empiezan a enfrentarse a serias dificultades económicas. Esto se ha evidenciado recientemente en Italia y Francia, y podría replicarse en otros países", sostienen.

La manifestación de los aficionados culmina con un poderoso mensaje: "¡FÚTBOL PARA MILLONES DE AFICIONADOS, NO PARA MILES DE MILLONES DE EUROS!". Este lema resuena no solo en el Signal Iduna Park, sino en el corazón de los verdaderos aficionados al fútbol, quienes demandan un retorno a los valores fundamentales del deporte.

A medida que avanza esta discusión, se espera que más grupos de aficionados se unan a esta causa, lo que podría despertar un debate más amplio sobre el futuro del fútbol europeo y la necesidad de preservar su esencia frente a la creciente comercialización.