La muerte es una experiencia única que varía para cada persona, y aunque el proceso puede ser influenciado por enfermedades o medicamentos, hay ciertos signos comunes que pueden predecir su llegada. Angela Novas, enfermera de cuidados paliativos, nos revela en un artículo de la Hospice Foundation of America, qué cambios físicos pueden ocurrir cuando se acerca el final de la vida.

Cambios físicos visibles

A medida que la muerte se acerca, el habla, el apetito y la actividad física disminuyen notoriamente. En este período, las personas suelen dormir más y comer menos, lo que también puede traer como consecuencia la pérdida de control sobre la vejiga. La recomendación médica es asegurar la comodidad del paciente a través de cuidados paliativos, manteniendo buena higiene bucal y usando esponjas húmedas para humedecer labios y boca.

Signos vitales que debes observar

Los signos vitales comienzan a fluctuar; la presión arterial y la frecuencia cardíaca pueden ser irregulares, mientras que la respiración se vuelve más superficial y lenta. Es común que se experimenten períodos de respiración rápida, pausas en la respiración e incluso tos o respiraciones ruidosas en las últimas horas. Además, la temperatura corporal puede caer más de un grado, y algunos pacientes podrían presentar un ligero aumento de fiebre, especialmente en la cara y el torso, que pueden enrojecerse y sentirse más cálidos.

Cambios en la piel que no deberías ignorar

La piel puede adquirir un tono pálido o violáceo, especialmente en extremidades como pies, manos y orejas, lo cual es un indicativo de que la muerte podría ocurrir en cuestión de días u horas. Estos cambios en la coloración son una señal urgente que no se debe pasar por alto.

Intensificación del dolor

A medida que la enfermedad avanza, es posible que el dolor se intensifique. Enfermedades crónicas como la artritis pueden empeorar y generar un malestar considerable. Las heridas por presión también pueden convertirse en una fuente importante de dolor.

Agitación y alucinaciones: lo que tu ser querido podría experimentar

Es común que las personas en esta etapa se sientan inquietas o agitadas. Esta inquietud terminal puede ir acompañada de alucinaciones, donde el paciente percibe la presencia de seres queridos ya fallecidos. Puede ser reconfortante ofrecer apoyo espiritual en estos momentos, como la asistencia de un capellán o un consejero religioso.

El descenso hacia la inconsciencia

Finalmente, muchas personas entran en un estado de inconsciencia profunda antes de fallecer. En este punto, el paciente no puede despertarse, abrir los ojos ni comunicarse. Este proceso puede ser desgastante tanto para el ser querido como para la familia, subrayando la importancia de brindar amor y serenidad en los momentos finales.

Conocer estas señales no solo prepara a las familias, sino que también les permite brindar el apoyo emocional necesario en el umbral final de la vida. Recuerda, reconocer estos cambios es un primer paso para facilitar una despedida digna y compasiva.