Mientras el mundo observa con atención el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima, la llegada del sultán de Brunéi, Haji Hassanal Bolkiah, crea expectativa y revela la intrigante mezcla de lujo y diplomacia. Este lunes, el sultán se convirtió en el primer líder estatal en llegar al país, abriendo la puerta a una semana crucial de discusiones entre las principales economías globales. Su presencia transcenderá las riquezas que posee, valoradas en más de 20.000 millones de dólares; también enfatiza el creciente papel del pequeño pero estratégico Brunéi en el entramado diplomático internacional, en particular con Perú.

A medida que se desarrollan las actividades del foro, la figura del sultán destaca no solo por su impresionante fortuna, sino también por la oportunidad que representa para fortalecer los vínculos bilaterales. La cumbre brinda una plataforma para discutir soluciones a desafíos económicos y sociales que afectan a ambas naciones, incluyendo el potencial de colaboración en áreas como agricultura y tecnología.

Nacido el 15 de julio de 1946, Haji Hassanal Bolkiah ha gobernado Brunéi desde 1967, convirtiéndose en el monarca más longevo del mundo tras el fallecimiento de la reina Isabel II. Su dinastía se remonta a más de seis siglos, y su influencia se ha consolidado a lo largo de los años al desempeñar roles clave como primer ministro, ministro de Defensa y de Finanzas, lo que lo coloca en una posición única de poder absoluto.

La abundancia de recursos naturales del país, especialmente en la industria del petróleo y el gas, ha sido la base de su vasto patrimonio. Aunque la economía de Brunéi se enfrenta a desafíos debido a la fluctuación de los precios del petróleo, el sultán ha diversificado su riqueza a través de inversiones en bienes raíces, banca y turismo, manteniendo a Brunéi como uno de los países más ricos de Asia por cápita.

La colección automovilística del sultán es legendaria, con más de 7.000 autos de lujo, incluyendo marcas icónicas como Ferrari, Rolls Royce y Lamborghini. Su amor por el lujo se extiende a joyas y relojes, con piezas que a menudo son únicas y personalizadas. Además, posee un magnífico palacio y una cadena de hoteles de lujo que refuerzan su imagen de opulencia.

La visita del sultán a Perú tiene un enfoque claro: revisar la agenda bilateral y explorar nuevas áreas de cooperación. a pesar de las limitaciones en el comercio actual, que alcanza solo aproximadamente 87.000 dólares en 2023, se vislumbran oportunidades, especialmente en productos agrícolas como arándanos y uvas. La creciente demanda de estos productos en Brunéi podría marcar el comienzo de una era de intercambio más dinámico entre ambos países.

Asimismo, mientras el sultán y su delegación examinan nuevos acuerdos, sus esfuerzos no solo tienen como objetivo la diplomacia, sino también la generación de oportunidades económicas que beneficien tanto a Brunéi como a Perú. Es un momento en que el lujo y la economía combinan sus fuerzas para tejer nuevas alianzas internacionales.