Andrej Kramaric no pudo contener su frustración luego de que el Hoffenheim recibiera una aplastante derrota de 5-0 ante el Bayern en Múnich. Después del partido, el delantero croata se mostró visiblemente molesto en una rueda de prensa, arrojando críticas duras sobre la situación actual del club, que actualmente se encuentra en zona de descenso con solo 14 puntos en 17 jornadas.

Kramaric, considerado uno de los mejores jugadores en la historia del Hoffenheim, no dudó en calificar la situación del equipo. "¿Qué ha ido mal hoy? No quiero hablar del partido, porque era evidente que esto iba a suceder". La cruda realidad de su temporada quedó expuesta cuando afirmó: "Lo de hoy es una imagen de lo que ha sido esta temporada, una gran mierda, para serte honesto".

Con una sinceridad sorprendente, Kramaric continuó: "Estoy siendo suave porque en realidad tengo muchas cosas en mente respecto al club y a la situación actual, pero si lo comparto, probablemente me enfrente a la sanción más dura en la historia de la Bundesliga". Esta es una clara indicación de que su descontento va más allá de lo puramente futbolístico, resaltando una falta de inversión efectiva que él considera insatisfactoria.

"No tiene sentido hablar del partido de hoy. Lo que realmente me preocupa es la situación en general, porque existe un verdadero riesgo de descender de categoría". A pesar de contar con un plantel talentoso, Kramaric subrayó que nada parece funcionar, lo que refleja una profunda crisis dentro del club.

El atacante concluyó su intervención señalando que esta es la primera vez en su carrera que se siente de esta manera, añadiendo un tono de preocupación sobre el futuro del Hoffenheim. Con partidos cruciales a la vista y la presión acumulándose, la situación podría volverse aún más explosiva si los resultados no mejoran pronto. Los aficionados temen que la crisis no solo esté en el campo, sino que podría llegar a afectar la estabilidad del club si no se toman medidas urgentemente. ¿Logrará Kramaric revertir esta tendencia negativa, o será este el inicio de una tormenta perfecta en Hoffenheim?