No hay nada como defender los colores de tu barrio en el escenario europeo. Esta experiencia la vivieron Cota y Míchel en el verano del 2000, cuando el Rayo Vallecano logró clasificar a la previa de la UEFA gracias al fairplay. Se enfrentarían al Club Constel·lació de Andorra, un equipo que desapareció poco después. Cota, el capitán del equipo, recibió la noticia de la clasificación mientras disfrutaba de sus vacaciones, y semanas más tarde se encontraba en un autobús rumbo al Principado.

Juande Ramos, el entrenador de aquel entonces, recordó cómo las sensaciones de un canterano son diferentes a las de otros jugadores: "Seguro que el sentimiento que tiene un canterano no es el mismo que el del resto, que veníamos de otros equipos". Sin embargo, Cota no fue titular en el partido de ida, lo que le dejó desconcertado. "Fue una gran desilusión por mi parte; me quedé perplejo. Pensaba que, como había sido titular en Liga, me merecía estar en el campo", rememoró.

Sin embargo, el capitán no se dejó llevar por la frustración. Desde el banquillo, animó a sus compañeros. Míchel, que debutaba en Europa, marcó el primer gol en la historia del Rayo en competiciones europeas al convertir una falta desde la frontal. Su celebración fue un momento inolvidable en el que dedicó su gol a Cota: "Cuando Míchel mete el primer gol, viene al banquillo a darme un abrazo y me lo dedica. Para mí, tras no ser titular, fue un bálsamo".

La segunda parte fue testigo de una hazaña histórica: el Rayo Vallecano arrolló a su rival 0-10, logrando así la mayor goleada de un equipo español en competiciones europeas. Aunque Cota se fracturó la tibia en ese encuentro, su amor por el club nunca se apagó: continuó apoyando al equipo como aficionado en los estadios europeos.

En una línea temporal más reciente, el Girona CF se prepara para su primer encuentro en competiciones europeas y Míchel, su actual entrenador, ha hecho una importante declaración sobre Christian Stuani. En un partido contra el Betis, el uruguayo anotó un gol decisivo en el minuto 92. Míchel, confiado en sus cualidades, afirmó que Stuani será titular en su debut en Europa: "Él merece estar en el once porque ha hecho historia con esta camiseta. Lo merece más que nadie, yo no regalo nada".

El uruguayo, visiblemente emocionado, aseveró que jugar su primera Champions con el Girona es un sueño hecho realidad, y atribuyó parte de su éxito a la gestión de Míchel: "Este es un día soñado. Lo voy a conseguir en el club de mi vida". Cota, quien ha seguido la evolución del Girona por su relación con Míchel, no pudo evitar notar las similitudes entre su experiencia y la de Stuani. "Entiendo la importancia de este momento para Stuani; Míchel lo vivió conmigo", comentó el exjugador.

Finalmente, Cota rememoró su tiempo después del fútbol profesional, trabajando en un restaurante en Vallecas y cómo se convirtió en una leyenda del barrio. En una conversación con Martín Presa, le aconsejó que nombrara a Míchel como entrenador del equipo, sabiendo que él podría brindar la calma y liderazgo que el Rayo necesitaba en aquel entonces. La historia de Cota y la actual de Stuani son ejemplos de cómo un legado de pasión, sacrificio y amor por el fútbol trasciende generaciones.