La Guerra en Siria: Combates Intensos Entre Fuerzas Kurdas y Rebeldes Turquenses
2024-12-24
Autor: Carmen
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), compuestas principalmente por combatientes kurdos, han lanzado una feroz contraofensiva contra el Ejército Nacional Sirio (ENS), apoyado por Turquía, en un intento de recuperar territorios estratégicos cerca de la frontera turca. Este conflicto se ha intensificado desde la reciente caída del régimen de Bashar Assad, lo que ha provocado una reconfiguración del mapa político armado en la región.
Las FDS han sido un aliado clave de Estados Unidos en la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico. Sin embargo, el estallido de los combates ha llevado a la preocupación de que el resurgimiento de estas fuerzas extremistas pueda apoderarse nuevamente del territorio, especialmente teniendo en cuenta que muchas unidades del EI aún operan en la clandestinidad.
Ruken Jamal, portavoz de la Unidad de Protección de Mujeres (YPJ), aseguró que las fuerzas kurdas están avanzando y ya se encuentran a tan solo 11 kilómetros del centro de Manbij, una ciudad crucial para el control del este de Siria. Jamal advirtió que los ataques de Turquía buscan desestabilizar el papel de las FDS en futuras negociaciones políticas en Damasco.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que monitorea la guerra desde Gran Bretaña, ha reportado que desde que el ENS comenzó su ofensiva, decenas de combatientes han perdido la vida en ambos bandos. Turquía, en su objetivo de establecer una zona de amortiguamiento a lo largo de su frontera, considera a las FDS como una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que Ankara clasifica como una organización terrorista.
En medio de estos combates, el portavoz de las FDS, Farhad Shami, anunció que las tropas kurdas han logrado repeler a los rebeldes cerca de la presa de Tishrin, un punto estratégico que no solo es vital para el control territorial, sino también para la generación de energía hidroeléctrica en la región. Además, según informes, las FDS han recuperado cuatro aldeas cercanas a esta presa, tras intensos enfrentamientos.
Los ataques aéreos turcos también han aumentado, impactando localidades como Kobani, un bastión kurdo que ha soportado numerosas ofensivas a lo largo de los años. A pesar de haber establecido un gobierno autónomo en el noreste de Siria, la relación entre los kurdos y el régimen de Assad sigue siendo tensa y ambigua.
Recientemente, el ministro de Relaciones Exteriores turco, Hakan Fidan, llevó a cabo una visita a Siria, reiterando la postura de Ankara sobre la amenaza que representa el PKK y los grupos vinculados a los kurdos. "Esta región se ha convertido en un caldero de terrorismo", expresó Fidan, destacando el peligro que representan estos grupos no solo para Turquía sino para toda la región.
En este contexto de conflicto y caos, el comandante de las FDS, Mazloum Abdi, ha expresado su profunda preocupación por el potencial resurgimiento del Estado Islámico, aprovechando el vacío de poder que se ha generado en Siria. Las circunstancias actuales han dejado a las FDS en una posición vulnerable para realizar operaciones de contención contra las celdas durmientes del EI.
La situación humanitaria sigue siendo trágica, con decenas de miles de niños y familias de militantes del EI retenidos en enormes centros de detención en el noreste de Siria. Este dilema ha planteado preguntas difíciles sobre cómo enfrentar el legado de la violencia y el extremismo en una región que ha sufrido más de una década de conflicto intensificado.