¡Exclusiva! La escapada secreta de Al Asad a Rusia: ¡¿Qué dijo justo antes de huir?!
2024-12-14
Autor: Manuel
Después de 24 años al mando, Bashar al Asad abandonó Siria en medio del colapso de su régimen, mientras los rebeldes sirios tomaban el control de Damasco, la capital, y otras ciudades clave como Homs. Este cambio radical llevó a la caída del gobierno de Al Asad y de la República Árabe Siria, que había permanecido bajo el control del partido Baaz durante 61 años.
La caída de la capital siria marcó no solo el fin de la era de Al Asad, sino que también fue anunciada por los rebeldes de Hayat Tahrir al-Sham como el inicio de una “nueva era” en Siria. Una semana después de su huida hacia Rusia, donde se le otorgó asilo político, han salido a la luz nuevos detalles sobre su inesperada partida.
Se ha revelado que durante su última conversación telefónica con el ex primer ministro, Mohammed Jalali, Al Asad mostró señales de desesperación. Jalali, en una entrevista con la televisión saudí Al Arabiya, contó que le explicó a Al Asad la crítica situación en el país: “Le comenté lo mala que era la situación y el inicio de un masivo flujo de refugiados desde Homs a Latakia, así como las escenas de pánico que se estaban viviendo.”
La impactante respuesta de Al Asad fue: “Mañana, mañana…”. Según Jalali, estas fueron las últimas palabras del presidente sirio, quien ahora es señalado por haber engañado al ejército con promesas de ayuda militar rusa que nunca llegó. También se le acusa de mentir a funcionarios gubernamentales, haciéndoles creer que se retiraba a su casa cuando en realidad se dirigía al aeropuerto para huir a Moscú.
Los eventos que condujeron a la rápida huida de Al Asad fueron asombrosamente rápidos. En solo dos semanas, ciudades como Homs cayeron bajo el control de los rebeldes. El 27 de noviembre, el ejército sirio ya no pudo frenar la ofensiva rebelde en el norte, perdiendo Alepo, la segunda ciudad más grande del país. El 6 de diciembre, la ciudad de Rastán fue tomada sin que el ejército ofreciera resistencia. A raíz de la inestabilidad, Líbano y Jordania tomaron la decisión de cerrar sus fronteras con Siria, intensificando la crisis en la región.
Además, la inteligencia militar ucraniana (GUR) reveló que, tras la caída de Damasco a manos de los insurgentes, Moscú ordenó la retirada de sus buques de guerra de la base naval en Tartu. Esto podría representar un grave golpe a la estrategia militar de Rusia en Medio Oriente, afectando el equilibrio de poder en la región. ¿Jugará Rusia un papel en la reconstrucción de Siria o habrá nuevas sorpresas en el horizonte? La situación sigue en desarrollo y las repercusiones son inciertas.