Después del emotivo discurso del rey Felipe VI, La 1 emitió una nueva entrega de 'Telepasión', el musical navideño que se ha convertido en tradición desde 1990 y que este año estuvo cargado de sorpresas.

Aitor Albizua y Patricia Conde fueron los protagonistas de una edición que prometía diversión, pero que reveló una “gran mentira” detrás de lo que parecía ser una celebración familiar auténtica. El famoso presentador de 'Cifras y letras' y su compañera de 'Invictus' decidieron que la Nochebuena ideal implicaba reunirse con sus familias, un plan que evidentemente no estaba exento de complicaciones, especialmente en cenas de gran tamaño donde las tensiones pueden escalar.

Sin embargo, lo que realmente hicieron fue contratar figurantes que se hicieron pasar por sus familiares. Casualidades de la vida: ambos tuvieron la misma idea, lo cual desató una suerte de comedia inesperada. Mientras intentaban dar una imagen de unión familiar, sus 'familias' acabaron disfrutando de la velada como si fuera un auténtico festín navideño, con gambón y todo, olvidando por completo su papel en la producción.

La situación se tornó aún más caótica cuando la policía apareció tras recibir varias quejas de los vecinos sobre el bullicio proveniente del 'hogar' de RTVE. ¡La gran mentira de Telepasión quedó al descubierto en la Nochebuena!

Un debut extraordinario para 'La Revuelta'.

Más de 120 profesionales de RTVE se unieron a esta edición de 'Telepasión', mostrando un despliegue de talentos que incluyó a figuras reconocidas como Jordi Hurtado, Marc Giró, y Cayetana Guillén Cuervo. También participaron los jueces de 'MasterChef', Xabier Fortes, y muchos otros rostros famosos del canal, como Adela González y Lydia Lozano, quienes aportaron su chispa a los musicales presentados.

Además, la gran fiesta fue una plataforma para el equipo de 'La Revuelta', el programa que ha arrasado en audiencia desde su lanzamiento en septiembre de este año. Su participación en 'Telepasión' fue crucial, dada la popularidad y el éxito que el formato ha tenido. Este evento no solo marca el inicio de una nueva era en la programación de TVE, sino que también establece un nuevo estándar para las celebraciones navideñas, dejando al público ansioso por lo que vendrá en el futuro.