Este martes 8 de octubre, Andrés Iniesta anunciará su retirada del fútbol profesional en un acto que se celebrará en Barcelona, marcando el fin de una era para un jugador que transformó la historia del fútbol español. Su gol en la final del Mundial 2010, que le dio a la Selección Española su primer y único trofeo mundial, es el momento más significativo de su carrera y de la historia del deporte en el país.

La icónica imagen de Iniesta levantando la camiseta azul de La Roja con el mensaje 'Dani Jarque, siempre con nosotros' se ha convertido en un poderoso símbolo de amistad y homenaje. En el documental 'Marcats pel 21', emitido por TV3, Iniesta comparte detalles sobre el emotivo gesto que realizó en aquel instante tan crucial. Reveló cómo, antes de comenzar el partido, le pidió al recuperador Hugo que le escribiera el nombre de Jarque, asegurándose de que todos pudieran ver el tributo mientras celebraba su gol. "Es increíble cómo el destino quiso que en un momento de tanta felicidad, él también fuera recordado", explicó Iniesta.

La camiseta que utilizó en la final se ha convertido en una de las piezas más valiosas del deporte español. Fue entregada al Espanyol, que la ha enmarcado y expuesto en un lugar de honor frente a la puerta 21, en homenaje a Jarque, mientras una estatua del excapitán del club recuerda su legado. Cada partido en Cornellà, el minuto 21 se destina a un aplauso unánime en su memoria, manteniendo viva su presencia entre los aficionados.

En su hogar, Iniesta guarda más de 20 camisetas que intercambió con su amigo Dani, una tradición que nació de su amistad desde que eran unos adolescentes. Desde aquellos años en los que ambos jugaron en las selecciones inferiores, Iniesta y Jarque compartieron un estrecho vínculo, viajando juntos y viviendo la rivalidad entre el Barça y el Espanyol de una manera única. "Nunca le pedí una camiseta para regalarla, esas las conservo todas para mí", dijo Iniesta, reafirmando cuán especial era su relación.

La retirada de Iniesta no solo marca el adiós a un jugador excepcional, sino que también es un momento poignantemente ligado a la memoria de un amigo querido. Su legado perdurará no solo en las camisetas guardadas, sino en el corazón de los aficionados y en la historia del deporte español. Se espera que este acto de despedida en Barcelona no solo celebre su carrera, sino que también rinda homenaje a aquellos momentos que definen más que victorias, la amistad verdadera.