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La cara más cruel de la tragedia: la pérdida de menores en la DANA de 2023

2024-11-07

Autor: María

Diez días después del fatídico 29 de octubre, el número de víctimas de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) sigue en aumento, y hasta la fecha, 78 personas permanecen oficialmente desaparecidas. La tragedia no distingue entre clase social, género o edad. La cifra de muertos es desgarradora, pero el hecho de que uno de ellos sea un niño de solo cinco años es aún más impactante. Este es el quinto menor que ha perdido la vida a causa de esta catástrofe. Su cuerpo fue hallado en el barranco de Palos (Chiva) por un perro del Servicio Cinológico de la Guardia Civil el miércoles, alrededor de las dos de la tarde. El pequeño estaba con sus padres cuando la violenta riada los sorprendió.

El cuerpo sin vida del padre también fue encontrado, mientras que la búsqueda de la madre continúa. Ambos cadáveres fueron trasladados a la morgue de la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde todavía se espera identificar a las víctimas. La cantidad de agua y lodo dejada por la avalancha ha complicado los esfuerzos de búsqueda.

Las vidas truncadas por este mismo drama se repiten en diferentes localidades afectadas por la tragedia. En Sot de Chera, un niño de cuatro años perdió la vida cuando parte del edificio de cuatro plantas en el que vivía se derrumbó. Estaba mirando por la ventana con su padre la intensidad de la lluvia. Lo que debería haber sido un lugar seguro se convirtió en su última morada. El padre sigue desaparecido, aunque la madre y la hermana se salvas debido a su rápida reacción.

Durante todo el 30 de octubre, amigos de Antonio y su familia hicieron un llamamiento en redes sociales buscando a su esposa y su bebé de tres meses. La familia regresaba de visitar a un ser querido cuando la intensa lluvia los sorprendió en una rotonda de Paiporta. Se vio cómo la corriente los arrastró en su automóvil, y las autoridades encontraron sus cuerpos ese mismo día. Gracias a la difusión en redes, fueron identificadas por la Policía. La tragedia se vuelve aún más desgarradora al pensar que el pequeño solo tenía tres meses.

En Torrent, la comunidad llora la muerte de otros dos menores que viajaban con su familia. Los niños estaban en su vehículo cerca del puente de Alaquás cuando les arrastró la corriente. Sus cuerpos fueron encontrados al día siguiente, en un campo de naranjos.

A esta desgarradora situación se suma la desesperación por la desaparición de Izan y Rubén, dos niños de Torrent. Su abuela, Antonia, hizo un llamado público denunciando la falta de recursos necesarios para localizarlos, ya que fueron arrastrados durante la catástrofe mientras estaban en casa con su padre.

Desde el ayuntamiento aseguran que se estableció un dispositivo de emergencia con bomberos, policías locales y voluntarios desde el primer momento. Se están utilizando drones y perros de búsqueda, pero hasta ahora la operación ha sido infructuosa. Ayer, se determinó comenzar a excavar el lodo alrededor de la vivienda donde se encontraban los niños, con la esperanza de encontrarlos.

Antonia Jiménez, abuela de los menores, relató que la última vez que los vio fue en su casa, donde almorzaban justo antes de que su padre los recogiera, temiendo la tormenta. Al llegar la lluvia, se quedaron sin electricidad, y unos momentos después, la casa se derrumbó bajo el peso del agua. El padre intentó agarrar a sus hijos, pero se le escaparon de las manos. Él logró sujetarse a un árbol y permaneció allí hasta que un vecino lo rescató. La esperanza de hallarlos con vida se desvanece cada día, y las familias anhelan encontrar sus cuerpos para darles una digna sepultura.

Sin embargo, hay historias que iluminan esta oscura tragedia. Un profesor de una academia en Paiporta salvó a varios alumnos cuando el agua comenzaba a inundar el edificio. A pesar de que el agua le llegaba a la cintura, logró subir a los niños sobre las mesas y romper una ventana para sacarlos en un acto heroico.

Otros milagros han ocurrido, como el de una madre en Pedralba, quien logró rescatar a sus hijos de 9 y 11 años antes de que el agua los ahogara. Aunque lo perdieron todo, Valentín y Alejandro sobrevivieron, y el mayor cumplió 12 años el pasado fin de semana. A pesar de la devastación, hay esperanza en medio de esta tragedia, una esperanza que sigue viva en el corazón de quienes aún buscan a sus seres queridos.