El programa espacial tripulado de China no se detiene en la Luna; en realidad, tiene miras mucho más ambiciosas. Mientras que los planes iniciales de poner a dos astronautas en la superficie lunar para 2030 son conocidos, también se rumorea que China está estableciendo una estrategia a largo plazo para explorar Marte con misiones tripuladas a partir de 2040.

En 2024, durante una presentación a la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA), se revelaron por primera vez planes concretos para enviar seres humanos al planeta rojo. Los máximos responsables del programa, incluyendo a figuras influyentes de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC), han manifestado su intención de llevar a cabo esta misión, cuya viabilidad está siendo estudiada en serio.

Pero eso no es todo, un reciente artículo en el Journal of Space Science and Experiment, escrito por expertos de CALT, se adentra en la posible arquitectura de esta misión a Marte. Esta investigación es especialmente relevante ya que los autores están directamente involucrados en el diseño de cohetes de la familia Larga Marcha, lo que otorga gran credibilidad a sus propuestas.

Aunque algunos aspectos de la misión son similares a lo que se mencionó en 2021, este nuevo enfoque incluye innovaciones para misiones cislunares y visitas a asteroides cercanos. La arquitectura de la misión combina elementos de proyectos de la NASA y de empresas como Lockheed Martin y Boeing, señalando un posible enfoque colaborativo en la exploración espacial futura.

Para que la misión tripulada se lleve a cabo, se requerirían un total de ocho lanzamientos. Estos inician con el envío de un remolcador nuclear de propulsión eléctrica, que sería seguido por varias misiones para colocar una nave de carga en órbita. La nave de carga, equiparable a una de 328 toneladas que empleará propulsión nuclear térmica (NTP), entregará un hábitat y materiales en la superficie de Marte. Los astronautas estarían programados para vivir en Marte durante 500 días, explorando y realizando investigaciones antes de regresar a la Tierra.

Interesantemente, el uso de una nave reutilizable para descender a Marte y volver a la nave de transferencia marca un progreso notable en la tecnología de exploración espacial. Este vehículo, que se asemeja a conceptos anteriormente propuestos, podría cambiar la forma en la que los humanos interactúan con otros planetas.

China también tiene planes para mejorar su infraestructura espacial, incluyendo estaciones en órbita y módulos lunares reutilizables. Esto no solo abriría la puerta a futuras misiones a Marte, sino también a la exploración de asteroides cercanos, un área que ha captado también la atención de otras naciones.

No obstante, el camino hacia Marte está lleno de retos y hay muchas incógnitas aún por resolver. Aunque China no planea una misión marciana hasta después de 2040, el éxito de sus misiones lunares será un factor determinante. Nos encontramos en el umbral de una nueva era en la exploración espacial, y la audacia del programa chino sugiere que el futuro está lleno de posibilidades emocionantes. ¡Mantente atento a las noticias sobre este apasionante viaje hacia el espacio!